El Íbex 35 cerró ayer con un alza del 0,34% y roza los 9.200 puntos gracias a la pujanza de la banca, que ha permitido paliar la fuerte caída de Inditex después de presentar los resultados del pasado ejercicio.

Con Europa pendiente de las votaciones del Brexit y las bolsas europeas mayoritariamente en ascenso, el selectivo sumó 31 unidades hasta los 9.192,70 puntos, con lo que las ganancias anuales se sitúan en el 7,64%.

Inditex lideró las pérdidas, con un 4,45%, su mayor caída desde su anterior presentación de resultados, en diciembre. El aumento del beneficio del ejercicio fiscal 2018 en un 2,2% es el peor registro desde 2013 y la facturación creció al menor ritmo desde que cotiza en Bolsa.

En el parqué, Santander lideró las ganancias, con un alza del 2,97%, después de que los analistas de RBC hayan revisado al alza su precio objetivo.

Detrás se situaron el resto de bancos: Bankinter subió un 2,39%, BBVA un 1,81%, Sabadell un 1,51%, Bankia un 1,34% y Caixabank un 1,09%.

Entre los demás grandes valores, Repsol sumó el 1,32% y Telefónica el 0,32%, mientras que Iberdrola perdió el 0,60%.

En el mercado continuo, en el que se negociaron más de 1.400 millones, Arima avanzó el 3,40% y Coemac restó el 5,32%.

Al cierre de la Bolsa española, en el mercado de deuda, la prima de riesgo española se había incrementado hasta 113 puntos básicos, resultado de nuevas caídas en la rentabilidad del bono alemán y aumentos en el interés del bono español.

En el mercado de materias primas, el barril de crudo Brent subió a 67,16 dólares

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