Superadas las elecciones autonómicas en Andalucía, y dada la contundente victoria conseguida por el Partido Popular -vaya por delante nuestra felicitación a su candidato, Juan Manuel Moreno Bonilla, y a todo su equipo-, desde la Federación de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera de Andalucía (Feuso Andalucía) consideramos que ha llegado el momento de acometer al fin muchas de las cuentas pendientes con la Educación andaluza -la gran mayoría, promesas del propio partido vencedor en estos comicios- para avanzar en la mejora del sector educativo, en la igualdad de oportunidades para todo el alumnado y en unas mejores condiciones laborales para los trabajadores. Ahora nada ni nadie le ata las manos, señor presidente, para hacer realidad todo aquello que prometió su Gobierno del cambio, y para acometer otras prioridades, como la necesidad de bajar la ratio para atender mejor a la diversidad y evitar el cierre de unidades.

Pendiente está, por ejemplo, la transferencia a Andalucía de las competencias de los 2.200 profesores de Religión de los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP), que aún dependen del Ministerio de Educación, lo que les condena a vivir en una situación de completa desigualdad respecto a sus compañeros de claustro. También lo está la equiparación salarial real del profesorado de los centros concertados, con la inclusión de conceptos como los sexenios, complementos de cargo, etc, a lo que habría que sumar el abono prometido de la deuda salarial pendiente (PEA y cantidades de la Paga Extra de 2012), la creación de un Complemento Autonómico para el Personal Complementario y de Administración y Servicios, la concertación del Bachillerato o acabar con la discriminación en planes, programas y proyectos, de modo que se dote un horario digno de Orientación educativa en todos los niveles educativos o se abonen las tareas de prospección en la FP, entre otros.

En cuanto al ámbito de atención a la discapacidad, reivindicamos un apoyo más explícito a los centros de Educación Especial, especialmente a los concertados -de los que existen 43 en toda la región frente a 17 públicos- para mejorar sus condiciones. La actual situación de pandemia ha puesto también de manifiesto la necesidad de dotarles de una enfermera escolar, dada la casuística de su alumnado, especialmente vulnerable. Hacemos un llamamiento para que la administración incremente asimismo su apoyo a los centros Asistenciales, de Atención Temprana y Especiales de Empleo, para que sean una realidad las mejoras laborales recogidas en sus respectivos convenios.

Más allá de todo lo prometido, que es mucho, también es necesario hacer una lectura correcta de las necesidades del sector. Una cuestión prioritaria es la reducción de la ratio escolar en todas las etapas formativas. La tendencia a la baja de la tasa de natalidad lo hace propicio, más si cabe ante la incertidumbre sanitaria que sigue siendo el Covid-19, situación que ha favorecido que se mantengan los refuerzos contratados para hacer frente a la pandemia. Una medida plausible pero insuficiente, ya que para reducir carga burocrática y lectiva del profesorado y aspirar a la excelencia en la atención al alumnado es necesario incrementar en pública y concertada las plantillas. En el caso concreto de la concertada, para que permitan llegar al 75% de jubilación parcial y quitar así de la primera línea a los más vulnerables, ya que en la pública es posible en algunos casos prejubilarse a los 60 años.

Esa lectura de necesidades también debe hacerse en la Educación Infantil 0-3 años, donde resulta prioritario avanzar en gratuidad para facilitar el acceso de las familias a las 34.000 plazas que han quedado sin ocupar. Establecer un concierto educativo, como sucede en las etapas formación posteriores, resulta a nuestro juicio la solución más sensata y equitativa.

Señor presidente, Andalucía le ha confiado de forma mayoritaria su apoyo para hacer de nuestra tierra un sitio mejor. Para afrontar estos y otros retos pendientes siempre nos encontrará con la mano tendida y una actitud constructiva. No nos defraude.