El principal indicador de la Bolsa española, el Íbex 35, cayó ayer un 0,62 % y se aleja de los 8.800 puntos afectado por los resultados trimestrales de algunas empresas y por Wall Street, tras conocerse la desaceleración de la economía estadounidense.

Con la prima de riesgo en 122 puntos básicos, el selectivo restó 54,80 unidades, hasta 8.730,40 puntos, con lo que las pérdidas acumuladas en el año se elevan al 13,08% y en la semana al 1,82%.

El sector bancario terminó sin rumbo claro y ha destacó el Sabadell, que lideró las subidas del Íbex al rebotar un 5,13%, tras comunicar que ganó 247,8 millones hasta septiembre, un 56% menos por ajustes y provisiones.

Así, Caixabank se revalorizó un 1,30% y Bankia, un 0,07%, mientras que Bankinter cedoçp un 1,75%; el Santander, un 1,20% y BBVA, un 0,35%.

Caídas generalizadas también en Europa. Londres descedió un 1,40%; París, un 1,29%; Fráncfort, un 0,94% y Milán, un 0,70%, a la espera de que la agencia S&P revise la deuda transalpina, mientras que el euro descendió hasta 1,138 dólares.

De vuelta al Íbex los grandes valores terminaron a la baja, ya que Telefónica cedió un 1,20%; Iberdrola, un 0,97% e Inditex, un 0,32%, mientras que Repsol subió un 0,37%.

Grifols y Día, la segunda y la tercera mayor subida del índice, cerraron con alzas del 4,80% y el 2,58%, respectivamente.

Por el contrario, Viscofán se desplomó un 19,55%, después de que la compañía haya reducido sus previsiones de crecimiento para el año y anunciara que ganó un 3,8% menos; le siguió Acerinox, un 4,80%, a pesar de mejorar sus resultados un 40% respecto a un año antes.