Análisis

Javier Sánchez Rojas

Unidad y cohesión territorial

Inauguración del autobús #QuieroCorredor, ayer en el centro comercial Bahía Plaza.

Inauguración del autobús #QuieroCorredor, ayer en el centro comercial Bahía Plaza. / Jorge del Águila

Un elemento clave para la consecución de cualquier proyecto radica en el trabajo eficiente y productivo de un equipo. Este concepto lo aplicamos constantemente en las empresas. Hacemos posible que personas de distintos perfiles armonicen entre sí, y conviertan sus propias metas en un único objetivo.

Si tuviera que resumir el resultado de estas jornadas de arranque de la campaña #QuieroCorredor, iniciadas este jueves en Los Barrios con el encuentro de más de quinientos empresarios, diría que nos hemos consolidado como parte de un equipo que tiene por delante un reto fundamental: la dotación, de extremo a extremo, de las infraestructuras ferroviarias para el Corredor Ferroviario del futuro. Porque con unidad, cohesión y tesón, se gana en eficiencia.

Hace unos meses, en diciembre pasado, me propuse elevar el grito común de los empresarios del Campo de Gibraltar y de Cádiz, para que nuestra demanda por la modernización de la línea férrea Algeciras-Bobadilla elevara su alcance y se oyera, con fuerza, en Andalucía y España.

Modestamente, creo que hemos alcanzado el objetivo, gracias, precisamente, a haber sido fiel a ese principio de la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz: el trabajo en equipo.

Aquí, nos han ayudado los integrantes del Consejo Territorial de la CEC en el Campo de Gibraltar en pleno; en la provincia el conjunto de nuestras asociaciones y empresas; los medios de comunicación, el Ayuntamiento de Los Barrios, etc. Y fuera, al Movimiento Quiero Corredor, liderado por la Asociación Valenciana de Empresarios, y tantos y tantos representantes de las principales ciudades mediterráneas. Y, cómo no, la Confederación de Empresarios de Andalucía. A todos, gracias.

Con este enorme equipo, el reto era generar más influencia fuera de nuestros límites de actuación. Señalar que la Algeciras-Bobadilla es, no solo esencial para el Corredor Mediterráneo, sino para el resto de conexiones ferroviarias radiales de España.

Principio y final de Europa, que tiene en Algeciras uno de sus principales puntos de entrada y salida. A partir de ahora somos uno más en ese equipo que tiene que trabajar en aquello que es común, dejando fuera las diferencias y los intereses territoriales: la consecución de esta infraestructura de transporte fundamental para vertebrar nuestra conexión con Europa.

Solo mediante la presión conjunta de todos los territorios conseguiremos la ya vieja aspiración de sustituir la línea férrea actual por una conexión que permita situar al Campo de Gibraltar en el extremo de los dos corredores ferroviarios europeos que han proyectado su principio y final en Algeciras.

Así lo hemos verbalizado, con más de 500 empresarios y representantes de la sociedad civil, ante el coordinador del Ministerio de Fomento para el Corredor Ferroviario, Juan Barios, a quien hemos mostrado todo nuestro interés para que se prioricen los recursos para el ferrocarril de acceso a la Bahía de Algeciras, hasta ahora insuficientes en cantidad y ritmo de ejecución. El grito "Quiero Corredor" incluye ya, con la misma fuerza y prioridad que el resto de los tramos, los 170 kilómetros desde Bobadilla. Como verbalicé el pasado jueves, ahora se trata de tomar conciencia de que nos jugamos el futuro. Este es un argumento irrebatible, que merece el esfuerzo y la cohesión de quienes tienen en sus manos la decisión de invertir y poner a disposición de este proyecto los recursos necesarios.

Nuestra predisposición, a partir del lunes, es seguir trabajando. Cumpliendo con nuestra obligación de representar los intereses empresariales. Abriendo nuevos cauces para el diálogo con las instituciones y con otros actores sociales. Sin demoras.

Esta semana hemos dado un paso importante. Demostrar que, en el Campo de Gibraltar y la provincia de Cádiz, hay un tejido empresarial unido, cohesionado, que demanda pasar de las palabras a los hechos. Que está dispuesto a trabajar en equipo con aquellos territorios que, con independencia de las diferencias, tengan el mismo objetivo común.

Somos miembros de un equipo. Confiamos en el equipo. Y somos conscientes que no llegaremos al final si no sumamos. Por eso, no podemos sino dar las gracias a quienes han apoyado esta iniciativa, sin ir contra nadie, pero sí a favor del desarrollo del Campo de Gibraltar y nuestra provincia.

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