A Josie le daba ayer tarde un síncope en Zapeando analizando los modelos de la boda de Sergio Ramos. Nunca le habíamos visto realmente tan alterado. No sabía cómo condenar a Pilar Rubio al infierno sin que se ofendiera. Con la vestimenta del futbolista Joaquín propone recuperar El loco de la colina y en una entrevista hacer terapia con él y su sastre, porque le interesa saber cómo llegaron hasta el chaqué berenjena, los pitillos y los mocasines sin calcetines. Sobre el novio, sus compañeros de balón y sus wags repartió estopa. No estábamos ante una boda real, claro, aunque se hubiera elevado a ese calibre. La ropa de muchos asistentes confirmaba el auténtico listón. Y pese a lo que diga Josie, la familia de Ramos sí era consciente al menos de lo que supone presentarse en la puerta de la monumental catedral.

Los novios, los bulos y su despendolada fiesta (otro asunto y contexto al margen de la ceremonia religiosa) fueron los protagonistas absolutos del fin de semana. Incluso la cadena que ofreció el photocall gótico, Telecinco con Viva la vida, se convirtió en la más vista del sábado. Lo previsible, frente a La Sexta municipal en directo.

Si se casaba el capitán de la selección española, con tantos títulos rematados por él, era evidente que la noticia suscitaba interés internacional. En las redes se desgranaban tantas demagogias y lugares comunes que causaban mucha pereza rebatir. Todos los novios tienen el derecho a organizar su celebración como les parece y disponer libremente de su dinero (o el patrocinio de Amazon si se lo pueden permitir). En este caso eran dos novios populares, admirados por tantos, cuyo enlace e invitados de manera inevitable iban a despertar una repercusión exagerada. No era desproporcionado acotar el lugar sagrado. Lástima de los millones de protestones que tuvieron que cambiar de lugar de misa.

Las imágenes daban la vuelta al mundo y una vez más Sevilla ofrecía esa estampa que la convierte en lugar idílico e indispensable de visitar. Lo que es un arma de doble filo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios