No hay duda de que en Andalucía hay mucho talento audiovisual. Dos años al frente de un programa cultural en la radio local te da para conocer muy a fondo los entresijos de una industria hecha con cariño, profesionalidad y ganas. Actores, actrices, directores o productores que dedican su día a día a dar a luz a piezas que no tienen nada que envidiarle a las películas norteamericanas más taquilleras. Historias de aquí, contadas desde un punto de vista intimista, que hacen que conectes con el protagonista de una forma más profunda, que lo entiendas, que empatices con él y con su historia de vida.

Ahora que se ha presentado el spot del Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF), que celebra su decimosexta edición, queda patente el peso que tiene la ciudad en esta forma tan particular de ver el mundo. De contar historias, de realizar las críticas. En el vídeo en cuestión, realizado por Paco Campano e ideado por éste y Pilar Campano, se puede ver una performance de la Semana Santa sevillana. En él aparecen varios actores simulando pasos e imágenes en las que se representan escenas populares de distintas películas. El hilo conductor de ellas es el género cinematográfico. Entre los tributos renonocibles el de Marlene Dietrich o el de Stanley Kubrick. El spaguetti western, el cine de terror o de acción son algunos de los que se pueden apreciar a través de estas escenas, que pasean por las calles del centro como si se tratara de una cofradía.

Muchas veces pregunté a aquellos a los que entrevistaba en el programa radio una misma cuestión, como en una especie de recurso general. ¿No estáis hartos de que en esta ciudad siempre triunfe lo mismo, lo cofrade? Formulaba lo mismo a cartelistas, a documentalistas, a directores de cortos, aludiendo indirectamente a aquellos en cuyos estrenos ponían la salas a reventar solo porque era lo que había que hacer. Algunos, elegantemente eludían mojarse con un tema escabroso, que levanta ampollas y que no te ayuda a hacer amigos. Otros, aprovechaban el speech delante del micrófono para hacer un alegato de defensa de su arte, al que no piensan renunciar a pesar de la poca fama que les da.

Todo en la ciudad de Sevilla huele a lo mismo: a incienso. Tristemente a lo mismo.

Porque al final unos y otros se dan cuenta de que esa es la única forma de causar ruido, de hacer que todos por un momento miren hacia ellos. O hacia un evento cultural del que los sevillanos nos podemos sentir orgullosos. Una semana en la que se proyectarán más de 200 películas y que recibirá la visita de críticos, profesionales y aficionados. No, Sevilla, no solamente tiene una semana grande. Tiene muchas y eso es gracias al trabajo incansable (también de todo el año) de las hermandades del gremio cultural de esta rica ciudad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios