En la Eurozona, la primera lectura del índice PMI compuesto de IHS Markit de agosto, ha mostrado una caída de la actividad situándose en 49,2 puntos (vs. 49,9 puntos en julio), continuando en terrero de contracción y registrando su mínimo en dieciocho meses. Todo ello en un entorno, de reducción de los nuevos pedidos ante el incremento del coste de la vida, que además ha provocado la desaparición del crecimiento generado tras el levantamiento de las restricciones de la pandemia. Por su parte, el indicador de servicios ha retrocedido hasta 50,2 puntos (-1,0 puntos), mientras que el manufacturero lo ha hecho de manera más moderada en 0,1 puntos hasta 50,2 puntos.

En el caso de Alemania, el PMI compuesto ha disminuido 0,5 puntos hasta 47,6 puntos, en una coyuntura marcada por el agravamiento de la crisis energética y los elevados niveles de precios que han comenzado a trasladarse al mercado laboral, ralentizando el ritmo de contratación. En Francia, el PMI compuesto se ha situado en fase de contracción por primera desde julio de 2021, situándose en 49,8 puntos.