Continúa moderándose el apetito por el riesgo a nivel global, en medio de las dudas por la incidencia de la variante delta del coronavirus y su impacto en la recuperación económica, a lo que se unen las tensiones geopolíticas en Afganistán. Así, los principales mercados de renta variable inician la semana a la baja, tras conocerse además la desaceleración de los indicadores de China.

En julio, la producción industrial, las ventas minoristas y la inversión en activos fijos de la economía china crecieron menos de lo proyectado, afectados por las nuevas medidas del Gobierno para frenar la propagación de los contagios. A su vez, las inundaciones en el centro de China y las débiles ventas de automóviles debido a la escasez de chips lastraron la producción de manufacturas.

En una jornada con escasas referencias macro, destaca el índice Empire Manufacturing de la Fed de Nueva York, que muestra en julio una significativa moderación de la expansión de la actividad manufacturera. Esto se une a la fuerte caída de la confianza de los consumidores estadounidenses a comienzos de agosto hasta su menor nivel desde diciembre de 2011.

Las bolsas en Europa han caído entre un 0,3%- 0,8%, situándose por debajo de sus niveles de cierre del viernes. El Íbex 35 cierra en negativo tras cuatro sesiones en verde, cayendo a 8.926,60 puntos. Han destacado las caídas de ArcelorMittal (-2,07%) y Amadeus (-2,14%), mientras que la mayor revalorización ha sido para Almirall (+7,64%) tras presentar resultados positivos de un fármaco en sus ensayos en Fase III.

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