El Íbex 35 conquistó la cota de los 9.700 puntos por primera vez desde agosto de 2018, tras anotarse un avance del 0,26% en una semana semifestiva por Navidad, con tan sólo dos sesiones y media de actividad.

El selectivo marcó un nuevo máximo anual en la sesión de ayer, en la que subió un 0,4%, hasta los 9.700,5 puntos, ante la mejora en la coyuntura económica y la estabilización de los principales focos de tensión.

En este escenario, los mayores ascensos en la sesión los han presentaron Ence (2,48%), Cellnex (1,87%), Acciona (1,83%), Indra (1,77%), Colonial (1,76%), Masmóvil (1,71%), Inditex (1,19%), Mediaset (1,15%) y Endesa (1,15%).

Por el contrario, en el terreno negativo destacaron sobre todo Bankia (-1,97%), Arcelormittal (-1,12%), ACS (-0,53%) y BBVA (-0,43%).

El sector bancario cerró con todos sus componentes en rojo, lo que confirma que se trata del "sector más vulnerable ante la incertidumbre", cuyas perspectivas de beneficio han empeorado por el entorno de tipos de interés negativos y la progresiva desaceleración económica.

El resto de bolsas europeas también cerraron la sesión en positivo, con ascensos del 0,17% en Londres, del 0,27% en Fráncfort y del 0,13% en París.

Por su parte, el precio del barril de petróleo de calidad Brent descendió hasta 66,21 dólares, mientras que el Texas se situó en los 61,79 dólares.

De su lado, la cotización del euro frente al dólar se amplió a 1,1174 billetes verdes, mientras que la prima de riesgo española se mantuvo en 65 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,413%.