El Íbex 35 logró ayer evitar contagiarse del desplome de la Bolsa en China en su vuelta a la actividad tras las celebraciones el Año Nuevo Lunar, cerrando la primera jornada bursátil de febrero por encima de los 9.400 puntos y un avance del 0,39%.

La Bolsa española esquivó así el retroceso del 7,72% en el índice de Shanghái, después de haber llegado a perder hasta un 8,73%, mientras que el índice de referencia de la Bolsa de Shenzhen cedía un 8,41%, tras haber llegado a caer un 9% en la apertura.

Al cierre de la sesión de ayer, la mayor parte de los valores cerraban en verde, liderados por Siemens Gamesa, que se anotaba una subida del 5,38%, seguida de Viscofan (2,70%), Cellnex (1,96%), Amadeus (1,92%) y Bankia (1,68%). El valor que peor comportamiento registró fue Cie Automotive, que cedió un 1,97% en la sesión, seguido de ACS (-1,57%), Repsol (-1,44%), Acciona (-1,17%) y Naturgy (-0,88%).

Asimismo, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, pasadas las 17:30 seguía cotizando a la baja y se situaba en los 54,5 dólares, mientras que el Texas se colocaba en los 50,5 dólares.

El resto de bolsas europeas tampoco se contagiaron de las caídas registradas en China y cerraron en línea con el selectivo madrileño, con subidas del 0,50% para Fráncfort, del 0,47% para París y del 0,67% para Londres. A su vez, la prima de riesgo española se situaba en 67 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,24%, mientras que la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,1050 billetes verdes.

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