Durante el pasado verano, las altas temperaturas han permitido cultivar las primeras cosechas comercializables de tomates y pepinos en Alemania. Es uno más de los cada vez más perceptibles efectos del cambio climático junto con la mayor recurrencia de las lluvias torrenciales y los huracanes. Pero la verdadera alarma ha saltado esta misma semana, cuando los expertos han alertado de que la cerveza será uno de los productos que comenzará a escasear (junto con el café) y, por tanto verá encarecido su precio en los próximos años. No ha sido hasta entonces cuando más de uno ha tomado conciencia de la gravedad de un problema que nos afecta y perjudica a todos. Dicho de otra forma, si no nos andamos vigilantes y ponemos medidas ya, los alemanes podrán en el futuro prepararse un buen gazpacho pero no saborear una cerveza bien fresquita. Y aquí nos gustan las dos cosas. Ya es hora de que hagamos algo por evitarlo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios