Los mercados continúan atentos a las decisiones de los bancos centrales. Los nuevos datos alejan el escenario proyectado por algunas autoridades y analistas, que estimaban que las actuales tensiones inflacionistas tocarían techo en este trimestre. En concreto, el Índice de Precios del Productor en EEUU en mayo repuntó un 10,8% interanual y la tasa de inflación en Alemania continuó al alza hasta un 7,9% anual.

En este contexto, se estaría analizando en la Fed una posible subida de tipos de 75 puntos básicos en la reunión de hoy (frente a los 50 esperados), ante lo que los inversores responden deshaciendo posiciones en los activos de más riesgo y retirándose del mercado de deuda pública, impulsando así la renta variable a terreno negativo y al alza las rentabilidades de los bonos. En este sentido, la inflación en máximos, la disrupción de la cadena de valor global, la desaceleración económica de China y las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania podrían provocar en el segundo trimestre la mayor caída conjunta de los índices bursátiles y del mercado de bonos soberanos desde 1990.

Continúa la incertidumbre en torno a la guerra en Ucrania ante las informaciones sobre los avances militares rusos, que podría hacer en días con el control de Severodonetsk, en la región del Donbás.

En Asia-Pacífico se ha registrado un tono mixto en sus principales mercados bursátiles, y en Europa el rojo dominó.

En España, el Íbex 35 cerró por debajo de 8.100 puntos (-1,43%); las mayores pérdidas fueron para Pharma Mar (-9,16%), Cellnex (-6,81%) y Solaria (-5,98%).