El principal indicador de la Bolsa española, el Íbex 35, restó ayer un 0,91% y roza los 8.700 puntos, arrastrada por las caídas en los mercados europeos, con los bancos otra vez en negativo y la tensión entre Italia y Bruselas en aumento.

Al cierre de la jornada, el indicador bajó 80,40 unidades hasta los 8.726,10 puntos, de forma que amplía las pérdidas anuales hasta el 13,12% y la prima de riesgo se sitúa en 125 puntos básicos.

Los bancos vuelven a acusar la incertidumbre del aplazamiento de la decisión sobre el pago del impuesto de la constitución de la hipoteca, con caídas en casi todos los valores del sector, de entre el 0,53% y el 3,32%.

Los parqués europeos cerraron con fuertes descensos, liderados por la Bolsa de Fráncfort, con una caída del 2,17%, que la sitúa, al igual que la española, en zona de mínimos desde diciembre de 2016. La Bolsa de París restó un 1,69%, Londres, un 1,24%; y Milán, un 0,86%. El euro se depreció hasta los 1,145 dólares.

Los bancos cerraron con recortes, excepto Bankia, que subió un 0,49%. Sabadell perdió un 3,32%, Caixabank, un 2,18%; Bankinter, un 1,67%; Santander, un 1,52% y BBVA, un 0,53%.

Del resto de los principales valores, tan sólo Inditex e Iberdro avanzaron, un 1,20 % y un 0,80%, respectivamente; mientras que Repsol restó un 2,70% y Telefónica, un 0,82%.

Las mayores correspondieron a Día, que sumó un 10,30 %, seguida de Inditex, Iberdrola y Bankia. Las mayores caídas fueron las de Cie Automotive, con un 4,84 %; e Indra A, con un 4,09 %.

En el mercado de materias primas, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, descendió a los 77,64 dólares.