Análisis

carmen pérez

Universidad de Sevilla

Cabildeos y contra cabildeos en el mundo cripto

En el momento de cambio que estamos atravesando, derivado de las nuevas formas de dinero digital, hay una guerra importante de intereses privados. Muchos colectivos no van buscando, como defienden, mejores servicios de pago o utilizar la tecnología para hacer más inclusivo el sistema financiero, sino sus propios beneficios. La industria de las criptomonedas intenta imponer su uso y una gran cantidad de cabilderos se afana en conseguirlo. Según Public Citizen, un grupo de defensa del consumidor, aumentaron de 115 a 320 entre 2018 y 2021, y el dinero que gastaron en cabildeo se cuadruplicó de 2,2 millones a 9 millones de dólares en el mismo período.

Y no sólo eso, el mundo crypto está realizando un esfuerzo impresionante en publicidad, adentrándose en los deportes de más alto nivel. Ahí está concentrado su público objetivo. Por ejemplo, la plataforma Coinbase compró anuncios este año en la Super Bowl, y se ha convertido en el socio en exclusiva de criptomonedas en la NBA. El Manchester City o la Copa Mundial de la FIFA también han firmado contratos supermillonarios en este sentido. El Financial Times recogía hace unos días que el gasto de las criptoempresas en patrocinios deportivos creció de 25 millones en 2020 a más de 600 millones de dólares el año pasado.

Numerosos expertos están contrarrestando esta presión mediática, aunque hasta ahora siempre a título individual. Pero, ayer mismo, el Financial Times se hacía eco de una carta que numerosos tecnólogos habían dirigido a los legisladores estadounidenses para que tomaran medidas enérgicas contra la floreciente industria de las criptomonedas, constituyendo el primer esfuerzo concertado: "La criptoindustria tiene su gente, ellos dicen lo que quieren a los políticos", "Estamos contracabildeando, de eso trata esta carta".

Los tecnólogos las describen como instrumentos financieros digitales de riesgo, defectuosos y no probados, que han sido el vehículo de esquemas de inversión especulativos poco sólidos y altamente volátiles y que se están promoviendo activamente entre inversores minoristas que pueden no ser capaces de comprender su naturaleza y riesgo. Uno de los autores, Bruce Schneier, experto en seguridad digital (sus múltiples artículos ponen los pelos de punta, señalando, por ejemplo, que los hackeadores pueden desactivar los frenos de un coche o alterar registros hospitalarios), del blockchain afirma que no está descentralizado, y que cualquier sistema en el que olvidas tu contraseña y pierdes los ahorros de toda tu vida no es seguro.

La última corrección que han sufrido la criptomonedas ha sido muy severa, y muchos minoristas han sufrido elevadas pérdidas. Con todo, el problema es mucho más grave. De momento, la reciente caída de 1,3 billones de euros no ha afectado a la estabilidad financiera. Pero el informe del BCE de este mes lo decía bien claro: los mercados de criptoactivos está evolucionando rápidamente y si las tendencias continúan supondrán riesgos para la estabilidad financiera, y más si sigue aumentando la interconexión con el sistema financiero tradicional, el uso del apalancamiento y la actividad crediticia. Legisladores: ¡vais lentos!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios