Análisis

Dr. bartolomé beltrán

Aparato digestivo y microbiota

La microbiota intestinal es la población de microorganismos que habitan en el intestino. Existen cerca de 10 millones de genes microbianos distintos y juegan un importante papel en la vida de las personas y en el funcionamiento del organismo, ya que realizan funciones fisiológicas imprescindibles con un impacto directo en la salud general. Y también es importante para la salud digestiva. Entre sus funciones: protege el aparato digestivo de otros microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades, estimula el sistema inmunológico y ayuda a realizar parte de la digestión. Este es uno de los campos donde la ciencia está avanzando más rápidamente.

Para que seamos conscientes de la importancia de la microbiota hay que conocer algunos datos significativos: existen 100 billones de microorganismos repartidos por nuestro organismo; el microbioma (conjunto de genes de los microorganismos presentes en nuestro cuerpo) tiene más de 3 millones de genes; y en el intestino, tenemos entre 500 y 1000 especies de bacterias diferentes. Cada bacteria tiene unas funciones concretas, pero de momento solo conocemos las funciones de algunas de ellas. Actualmente existen análisis de microbiota para poder realizar una evaluación integral de la salud de nuestra flora intestinal, a través de los cuales podemos obtener información precisa sobre las principales bacterias, hongos y parásitos que tenemos en el intestino, pH, sangre oculta, marcadores de permeabilidad intestinal y de grado de inflamación, marcadores de actividad metabólica y de proceso de digestión. Desde las consultas digestivas, expertos como la doctora Susana Prados, especialista en Aparato Digestivo y José María Escudero, nutricionista, ambos del Hospital HM Sanchinarro de Madrid, han puesto en su punto de mira la microbiota intestinal y solicitan un estudio para aquellos casos que ellos consideren.

Es muy importante el correcto equilibrio de la microbiota intestinal, porque cuando ésta se desequilibra, hablamos de una disbiosis, que puede estar relacionada con patologías como diarreas, hinchazón abdominal, obesidad y Enfermedad Inflamatoria Intestinal.

Cuando se padece esta patología existe una falta de diversidad de microorganismos en la microbiota. Esto provoca que el ecosistema intestinal sea más inestable y como consecuencia, los pacientes son más propensos a sufrir brotes. El estrés, la ansiedad, la depresión, el consumo de diversos antibióticos, y la exposición a tóxicos pueden afectar directamente a nuestra flora intestinal.

En la Sociedad Española de Patología Digestiva recomiendan seguir la dieta mediterránea rica en prebióticos, con alimentos como la alcachofa, achicoria, cebolla, ajo, espárragos, cereales integrales y semillas para ayudar a los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal a mejorar la diversidad de su microbiota intestinal y que puedan para controlar su enfermedad, y no consumir alimentos procesados sino naturales con gran cantidad de nutrientes. La mayoría de los trastornos de salud pueden mejorar con cambios en nuestra alimentación y modificaciones del estilo de vida. Es lo que hay. Seguro.

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