Análisis

francisco andrés gallardo

¿Adelanto?

'MasterChef' podría partirse en dos noches en lugar de extenderlo tan tarde

Masterchef es el formato más rentable en estos momentos. No sólo insufla oxígeno a los datos de La 1 menos vista de la historia(lo de Pepe, Jordi y Samantha es en muchas casas el único motivo para acordarse de TVE) sino que garantiza estar todo el año con sus distintas versiones sin cansar a la audiencia. Los abuelos deben dar noches de gloria en meses venideros, como ya demuestran los niños. MasterChef Junior es casi un programa de ciencia ficción.

El desafío gastronómico, reality de cacerolas, ha hecho que interese la cocina a muchos espectadores que no distinguían una espumadera de una llave inglesa y sobre todo ha contribuido a tratar con más mimo productos y cocinados. No es de extrañar que decenas de miles de españoles sueñen con ser elegidos para preparar esferificaciones ante Jordi Cruz.

MasterChef es fuente de merchandising: libros, cursillos, campamentos. Es una marca Midas para etiquetar cualquier cosa comestible. Si hay un defecto gordo del programa es toda esa publicidad encubierta o descarada que lo suele impregnar. La aparición de Amelicious y su línea de productos originó polémica entre los nutricionistas.

La dirección de RTVE baraja colocar una parte de los MasterChef por delante del Telediario 2 para permitir que no acabe tan tarde. En realidad cada entrega no debería de ser tan larga. Tal vez una mejor opción sería partir el programa en dos noches. Sería una forma de dedicar una de esas entregas desgajadas al fin de semana donde La 1 se ha desanimado por hallar algún atractivo en sus noches y lo dedica a cine, mal recurso para una cadena generalista de poderío que aspira a volver a estar presente en los mandos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios