El consumo cultural siguió descendiendo durante 2013, un "mal año" para la cultura, que acumula rebajas desde 2008 de un 30%, pero especialmente negativo para sectores como el cine y la música popular, frente a la televisión y la radio que se han convertido en una alternativa al ocio en tiempos de crisis. Así se desprende de los datos del Anuario de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) presentado ayer por el presidente de la Fundación de la entidad, Antonio Onetti, que considera que el aumento previsto en los Presupuestos Generales del Estado para 2015 no es suficiente "tras el descenso del 25%" del pasado año: "está muy lejos de las cifras que la cultura necesita", dice.

En lo que se refiere al cine, los descensos acumulados en asistencia y recaudación desde 2008 (casi un 29 y un 20 % respectivamente) se agravaron de tal forma que el pasado año se perdieron el 17,8 por ciento de los espectadores y el 18,5 % de la recaudación, subraya el informe.

También para la música popular en directo en 2013, primer ejercicio completo con un IVA del 21%, fue un año especialmente difícil pues sufrió una caída de un 11,4% en el número de conciertos; los espectadores se redujeron en un 12,4 % y se recaudó un 13,6% menos.

Por el contrario, el consumo de televisión, a pesar de un ligero descenso experimentado el pasado año, ha aumentado desde 2008 un 7,5%, lo que suponen 17 minutos más de la media diaria por habitante, situada en 111 minutos. Sin embargo, los ingresos publicitarios se han visto reducidos en los últimos cinco años en un 44,7%.

Igual tendencia vivió la radio, cuyo público también se ha visto incrementado desde 2008 un 6,7%, aumentando en siete minutos la media de consumo diario por oyente de lunes a domingo.

Aunque la Fundación SGAE no dispone de estudios sobre 2014, hay algunos datos positivos, especialmente en lo que se refiere a la asistencia al cine español que, frente al resultado especialmente malo del año anterior, puede llegar a situarse en un 25%.

Además, explica Onetti, la música grabada se recupera en el mercado digital y hay datos de asistencia a teatros en Cataluña que reflejan un ligero aumento. El año 2008 representó para las artes escénicas un punto de inflexión, ya que, tras registrar sus máximos indicadores, inició a partir de ese momento una importante caída cifrada en un 30,4% en número de representaciones; del 34,3% en la asistencia y del 23% en recaudación.

Las cifras del año pasado arrojan un descenso en el número de funciones de un 4,7% respecto a 2012; de un 4,1% en espectadores y de un 3,5% en la recaudación. Dentro de las artes escénicas es la danza la que acumula en estos años unas mayores pérdidas, en los que representaciones y recaudación ha caído a la mitad. Ópera y zarzuela sufrieron el pasado año descensos de espectadores en un 8,4% y de recaudación en un 10,4%.

A pesar de que la música clásica también ha vivido descensos en todos sus indicadores, con caídas acumuladas que rondan el 18%, su trayectoria no es tan negativa como la de la música popular en vivo, destaca Onetti, que ha achacado esta tendencia a que el nivel de inversión pública en la clásica es mucho mayor: "está en otra galaxia", dice.