Cultura

Una obra analiza los trabajos de fortificación en la comarca

  • César Sánchez de Alcázar publica una investigación que recoge todos los elementos defensivos que se construyeron en la zona desde 1939 a 1945

El algecireño César Sánchez de Alcázar García presentó ayer su libro Trabajos de fortificación en el Campo de Gibraltar, 1939-1945, un trabajo de investigación que ofrece todos los elementos militares defensivos que se construyeron o proyectaron en la comarca en los primeros años de la posguerra. La obra ha sido editada por el Instituto de Estudios Campogibraltareños (IECG), en cuya sede, en la Cámara de Comercio, se dio a conocer el trabajo.

Sánchez de Alcázar insistió en que el libro se basa de manera íntegra en documentación oficial de la época, información que ha recopilado tras un proceso de estudio en diferentes archivos de España. La obra aborda el concepto de fortificación en su sentido más amplio. Es decir, no se limita a inventariar búnkeres, sino que también se ocupa de reflejar caminos militares, zanjas, pantallas de roca, muros e, incluso, analiza el proyecto de un aeródromo en Jimena y un refugio de submarinos en Tarifa.

En 1939 el Cuartel General del Generalísimo ordeno fortificar el Istmo de La Línea en todo su perímetro por el evidente motivo de la presencia de Gibraltar. Igualmente se creó la Comisión de Fortificación de la Frontera Sur, encargada de los proyectos de fortificación en la zona.

"Franco pretendía tomar Gibraltar por sus medios. Evidentemente no tenía medios ni pudo hacerlo ni Hitler le dio lo que pedía. Franco, ante esta circunstancia, pasa de un espíritu ofensivo a unas obras totalmente defensivas. Teme que los británicos salgan de Gibraltar y se apoderen de la zona. De hecho había planes de ello", expuso Sánchez de Alcázar.

Uno de los aspectos en los que se adentra el trabajo del autor, comandante de artillería y miembro de la sección primera del IECG, es en el rol de los prisioneros durante el periodo histórico que abarca. En 1942 existían casi 14.000 desde Guadiaro hasta Conil. Realizaron trabajos muy duros en el proceso de edificación de los elementos de fortificación, aunque quedaron al margen en los puntos sensibles de las construcciones.

En una de las líneas defensivas más importantes del país, "se hace un gasto de material y un esfuerzo enorme para una época de penuria". "El régimen se jugaba su futuro y lo puso todo en el asador", contó el investigador.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios