Cultura

El museo que el ojo no ve

  • Algeciras guarda importantes colecciones a la espera de disponer de espacio para poder exponerlas

Existe un itinerario en el museo municipal de Algeciras vedado a los ojos del público, pero que es capaz de rivalizar en interés con las salas de exposición abiertas y conocidas de las dos secciones museísticas de la ciudad. Se trata de un recorrido ficticio por colecciones que se guardan en un almacen del paseo Victoria Eugenia. Allí reposan a la espera de miradas una autocaricatura de José Román o restos de Iulia Traducta.

El museo algecireño se revela dividido, pero no vencido. La sección histórico-arqueológica se expone desde 1995 en la antigua Casa de los Guardeses de la Villa Smith, del siglo XIX. En 2002 se añadió la de arte sacro, que se muestra en la que fue la Capilla del Santo Cristo de la Alameda, del XVIII. Falta espacio y en el fondo de Victoria Eugenia hay multitud de piezas que esperan su turno para entrar en alguna exposición temporal o la remodelación de alguna sala, dos de las acciones con las que el museo da salida a estos objetos para que puedan ser contemplados.

El inventario se alimenta inexorable y más desde que en 1996 la ciudad decidió apostar por una intensa actividad arqueológica. Pilar Pintor, directora del museo, asegura que es complejo calcular el volumen de esa cara oculta de la luna expositiva del municipio, pero destaca que está formada por "colecciones importantes". De las más interesantes son las del legado de Florentina Román Manzanete -las obras de José Román-, la serie de cerámica donada por Luis Carlos Gutiérrez Alonso o los vestigios de Iulia Traducta, la Algeciras romana. Los talleres de este verano se proponen difundir otro conjunto inédito, el etnológico proporcionado por Emilia Hidalgo Rico.

"Al no tener espacio hay piezas a las que no les podemos dar el protagonismo que merecen", agrega además Pintor, que pone como ejemplos el pedestal de la diosa Diana, del siglo I, o el candil de bronce de época califal. "El gran objetivo, con el que mejorar la calidad, es reunir todo el museo en un solo edificio", detalla la directora, que cuando habla de "todo el museo" alude a las dos secciones, al almacén, a salas de restauración, a espacios para muestras temporales, etcétera.

A quien primero propuso Ibercaja su exposición sobre los grabados de Goya fue al museo. La tuvo que rechazar. En su espacio, como en la física, también influirá la velocidad y el tiempo.

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