Cultura

250, en memoria de Bergmann

  • Se cumple un año sin el investigador. Agedpa, que ha registrado quince nuevas cuevas con arte rupestre en la provincia, mantiene vigente su legado, pero reconoce que no puede sustituir su capacidad y dedicación

El próximo jueves, 11 de noviembre, se cumple un año del fallecimiento de Lothar Bergmann, investigador alemán, hijo adoptivo de Tarifa, quien durante tres décadas se convirtió en el paladín del arte rupestre del Campo de Gibraltar y de toda la provincia. Durante estos últimos doce meses Agedpa (Asociación Gaditana para el Estudio y la Defensa del Patrimonio Arqueológico) ha registrado quince nuevas cuevas y abrigos con manifestaciones prehistóricas. Se ha alcanzado un número redondo en Cádiz, 250, de las que 171 (68%) están localizadas en la comarca. El grupo mantiene vigente el legado de Bergmann, pero, al igual que el vacío humano que dejó es irreparable, el hercúleo trabajo que desarrollaba es insustituible.

A través de comunicaciones de particulares -corcheros o guardas forestales, por ejemplo- y de algunas salidas que se puedan organizar junto con la Universidad de Cádiz, Agedpa ha continuado auditando los abrigos de la provincia, en los que se ha descubierto un arte de entre 3.000 y 18.000 años de antigüedad. En el pasado año se han unido al conjunto nuevas galerías en Tarifa, Los Barrios, Castellar, Jimena, Medina Sidonia, Alcalá y Barbate.

A día de hoy, y por orden cuantitativo, hay registrados abrigos en Tarifa (73), Los Barrios (45), Castellar (26), Jimena (24), Benalup (23), Medina Sidonia (22), Alcalá (15), Barbate (10), Jerez (7), San Roque (2), Villaluenga (2) y La Línea (1).

"Digamos que lo queda por descubrir son cosas que no son espectaculares, ya que, si fueran cuevas que estuviesen muy pintadas, su existencia hubiera trascendido. Les queda poca cosa, a lo mejor una figurita, en mal estado o deteriorada", explica Antonio Ruiz, presidente de Agedpa.

No obstante, puede saltar la sorpresa. Lothar Bergmann, no mucho antes de su fallecimiento, localizó en Tarifa la que bautizó como cueva del Caminante. Se trata de un abrigo importante, que guarda arte paleolítico. Su ubicación es desconocida, pues el investigador se negó a revelar sus coordenadas hasta que se articularan en ella las adecuadas medidas de conservación.

Y es que lamentablemente, y en esto igualmente sigue activo el gran caballo de batalla de la vida de Bergmann, también durante el pasado año se han constatado desperfectos y ataques a dos de estas cuevas. La de los Maquis, en Castellar, sufrió arañazos y la del Barranco del Arca, en Tarifa, pintadas. Agedpa ha informado en dos ocasiones de la presencia de la mano vandálica en los Maquis y en su día obtuvo de la delegación provincial de la Consejería de Cultura el compromiso de proteger ese espacio. Por el momento no se ha cumplido.

Agedpa está convencida de que la pedagogía, la formación y la divulgación, son fundamentales para hacer ver que se está menoscabando un tesoro patrimonial que es necesario respetar. En este aspecto se echa mucho de menos la dedicación y la capacidad que ejercía Bergmann. "Se encargaba mucho de la sensibilización y concienciación, sobre todo entre los más pequeños. También llevaba la difusión por Internet. Nosotros ahora intentamos colaborar con la administración, pero no podemos llegar hasta donde llegaba Lothar", reconoce Ruiz.

El presidente de Agedpa destaca la honorabilidad que representa pelear por el legado de Bergmann. "Fue una persona que nunca claudicó porque consideraba que su fin era legítimo. Su lucha fue por un bien común por encima de cualquier interés individual. Él creía que esto era un bien para todos", subraya.

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