El décimo aniversario del ciclo de Poesía Última servirá para rendirle homenaje a Picasso. Será mediante el estudio y la lectura del libro de Rafael Alberti Los 8 nombres de Picasso, un volumen bastante desconocido y cuyas ediciones se encuentran todas agotadas. En dicho libro se funden la pintura y la poesía, de forma similar a otros títulos de Alberti con el que guarda similitudes, como el libro A la pintura, y desde el punto de vista formal con Roma peligro para caminantes, un texto igualmente "lúdico y divertido", tal como lo calificó ayer la viuda del poeta y presidenta de la Fundación Alberti María Asunción Mateo .

Los 8 nombres de Picasso está considerado como uno de los 'libros estrella' de Alberti, "un verdadero canto de amor hacia la pintura de Picasso", escrito a lo largo de varios años y producto de sucesivas visitas realizadas por el universal poeta de El Puerto al genial inventor del cubismo en Francia. El hecho de que se incluya en este certamen de Poesía Última con dos encuentros moderados por José María Balcells (Universidad de Córdoba) y Ana Sofía Pérez-Bustamante (Universidad de Cádiz), se debe a que este libro, según María Asunción Mateo, "es muy nuevo y podría haber sido escrito ayer mismo", ya que "la poesía de Rafael es siempre como si la acabara de escribir".

Además de esta especial dedicatoria literaria a Picasso, el ciclo de Poesía Última, que se celebra del jueves 13 al sábado 15 de la próxima semana, incluye otras secciones ya clásicas en la convocatoria, como los Itinerarios, en los cuales los jóvenes poetas participantes (en esta ocasión serán al menos 22 jóvenes creadores y 70 alumnos) leerán y pondrán en común sus poesías, actuando como moderadores Basilio Rodríguez Cañada y José Ramón Trujillo.

Estos Itinerarios se combinan con la celebración de dos mesas redondas, una de ellas dedicada a La primera generación poética del Milenio, mientras la segunda mesa será un debate sobre Las traducciones y la Generación del 27 donde se hablará de forma pormenorizada de las traducciones que los poetas de aquella aventajada generación literaria hicieron de otros poetas europeos. Esta faceta es quizás una de las más desconocidas de los poetas e intelectuales del 27 "que estuvieron interesados por todo lo que se escribía en el mundo", una labor de traducción a la que no fue ajeno Rafael Alberti. "Los poetas del 27 fueron grandes traductores, fue una generación literaria en el más amplio sentido de la palabra", destacó María Asunción Mateo, quien se muestra además convencida de que "para traducir a un gran poeta hay que ser un gran poeta".

Además, como no podía ser menos en el décimo aniversario de un ciclo de la altura de Poesía Última, tanto la apertura como el cierre estarán a cargo de escritores consagrados. Tal como destacó el concejal de Cultura Millán Alegre, que acompañó a la presidenta de la fundación organizadora en la presentación de las jornadas, abrirá el ciclo el escritor Antonio Colinas (jueves, día 13), con la conferencia Qué es y qué no es la poesía. Colinas es un autor destacado que ha publicado un interesante libro sobre la estancia de Alberti y María Teresa León en Ibiza en el convulso verano de 1936, cuando se inició la Guerra Civil. La conferencia de clausura (el sábado, 15) corresponde a Juan Cobos Wilkins (antiguo director de la fundación Juan Ramón Jiménez) crítico literario, con un prometedor título: Mamá, quiero ser poeta (De los extraños lances y misteriosos avatares de tan raro destino en tiempos virtuales).

Como plato fuerte del encuentro, el viernes 14 se celebrará la clásica velada poética en el patio de la fundación Alberti, donde los jóvenes autores recitarán sus versos junto a la fuente del famoso poema albertiano.