Quedan pocos días para que En La Línea de mis sueños abra el telón en su propia ciudad, más de una década después. Una gran expectación gira en torno a su reestreno y, aunque aún quedan varios días, gran parte del aforo se ha vendido ya para asistir los días 8, 9 y 10 de julio a disfrutar de este espectáculo de poesía flamenca en el Palacio de Exposiciones y Congresos de La Línea.

Su director, uno de los artistas linenses más conocidos, Ángel Garó, dio algunos detalles ayer a este diario de cómo son los días previos. Más de dos meses lo llevan preparando con cuidado, y es que mover a 60 personas en un ensayo no es tarea fácil. El día 4 se trasladará a su ciudad para estar pendiente de los últimos preparativos. "No se hace de la noche a la mañana, llevamos dos meses hablando de esto. El problema es que he querido meter muchas novedades".

Sin embargo, al contar con el elenco principal del espectáculo anterior, en especial el bailaor linense David Morales, la base del show ya se conoce, con lo cual Garó ha disfrutado de una mayor libertad para incluir nuevas pinceladas. Sacar adelante este proyecto en momentos de tanta dificultad económica, para el director supone "un piropo a La Línea, con tanta gente que va a estar en un escenario". Este número de participantes tan extenso se consigue con la participación de un coro de Navidad, grupos de Carnaval y hasta cofradías, poniendo a disposición de la obra enseres para homenajear a la Inmaculada por alegrías, por ejemplo.

Aunque la obra se basa en esencia en La Línea, Garó tiene claro que es un espectáculo abierto a todos los públicos. "Las cosas que tienen arte llegan a todo el mundo, es un espectáculo universal pero la mejor parte se la llevará la gente de La Línea". Como la ópera Carmen habla de Sevilla y se conoce en todo el mundo, En La Línea de mis sueños se basa en una ciudad "con unas características muy diferentes, al lado de una frontera, hay unas vivencias de la gente, e incluso una forma de hablar que es sólo de la ciudad, por eso tiene que ser un espectáculo universal". Hace diez años tenían previsto cuatro ó cinco funciones y se quedaron un mes, por lo cual entiende que gustará a todos, "las cosas que llegan al corazón emocionan a cualquiera".

La puesta en escena será muy peculiar, "en menos de dos horas estarán viviendo las fiestas más punteras de La Línea, va a ser un sueño para toda la gente que quiera a la ciudad, verá reflejado las cosas que pasan durante un año", detalló Garó a sabiendas de que las sorpresas se deben guardar para los espectadores en ese escenario que simulará a un patio de vecinos. Prometió novedades e incluso desveló un final apoteósico con detalles que emocionarán, "para eso hemos traído a una bailaora de Córdoba que va a interpretar la última pieza del espectáculo basado en algo muy emotivo para La Línea, y sólo puedo decir que va con mantilla blanca".

El espectáculo de poesía flamenca cuenta con el baile de Morales y el recital de Garó, que afirmó haber vuelto a escribir. Además recordó que se trata de una obra de gran derecho cuya esencia debe mantenerse, "por eso se repone después de 10 años, porque es un clásico, por eso cuando ya no esté en este mundo habrá alguien que se anime a hacerla". Junto a los dos linenses protagonistas estará el grupo Son de sol, un gran elenco de músicos bajo la dirección de Garó; contará con la presencia de la reina de la Velada; así como la bailaora Ana García, que viene de Córdoba.

El artista agradeció el apoyo recibido demostrando sentirse sobrecogido con el apoyo de tantos artistas. "En unas circunstancias tan difíciles es un lujo, la gente no se lo debería perder", reconoció. Además, subrayó que en la otra ocasión se pudieron ampliar las fechas pero esta vez "es improrrogable", con lo cual podría ser la última vez que se ofrezca En La Línea de mis sueños.

Señaló que quiere "que sea un triunfo para él", refiriéndose a Morales, por la ilusión derrochada en el proyecto. Y, hablando de su tierra, no pudo contener la emoción, especialmente por la distancia que le aguarda. "Hace mucho tiempo que me tuve que ir, como tanta gente que se tuvo que ir de su pueblo, por eso cuando vuelvo me gusta hacerlo con las manos llenas", relató este gran linense enamorado de su ciudad.