Tras la pertinente notificación oficial cursada desde el Consistorio de Tarifa a los propietarios del inmueble localizado en Sancho IV el Bravo número 36, la propietaria del edificio, la empresa Promociones VillaEmir de Tarifa SL, ha anunciado una actuación de máxima urgencia para la consolidación de la estructura y evitar la constante caída de cascotes a la calle en previsión de accidente a viandantes y vehículos que circulan por sus proximidades.

Una de las responsables de la empresa, Sonia Jiménez, quiso ayer matizar que los propietarios del edificio siempre han querido iniciar una actuación de demolición y nueva construcción. De hecho, este diario ha podido acceder a un documento en el que la empresa con fecha de 12 de marzo de 2008 remitía a la delegación provincial de Cultura una solicitud en tal sentido que Cultura no autorizó. Según Sonia Jiménez, desde la Consejería de Cultura se desestimó tan posibilidad señalando que primaba la conservación del edificio por encima de la posibilidad del derribo. Sin embargo, las condiciones han cambiado y cuando se constata la ruina parcial del edificio urge llevar a cabo una actuación que con toda probabilidad desembocará en al menos un derribo parcial de la estructura.

Así al menos lo confirman fuentes autorizadas como un arquitecto que ha apuntado a que cuando se llevan a cabo actuaciones de consolidación de un inmueble de mayor coste que el propio valor del edificio se convierte en algo imposible de soportar y, por lo tanto, es aconsejable su demolición.

Técnicos de la empresa Dimacasa Costas SL procederán en los próximos días a la instalación de un sistema de contrafuertes capaz de garantizar la integridad del edificio. La idea es la de garantizar de igual forma la integridad de las numerosas personas, sobre todo turistas, que ajenos a la inestabilidad del edificio pasan inconscientemente por su lado.

Por otro lado, desde hace varios días desde el Consistorio tarifeño se procedió al vallado perimetral del edificio por la zona de Sancho IV, no así por Reyes Católicos. Se trata de una medida preventiva mientras no se procede a acometer los trabajos referidos.