Davinia Cuevas (La Línea, 1985) irrumpió en el panorama nacional al son de la vorágine de Operación Triunfo (OT). Con 18 años triunfó quedando cuarta en la tercera edición del concurso de música de mayor éxito de la historia de España. Ahora, a los 31 años y con una niña de cuatro en el mundo, Anabella, vuelve a sonar en las radios con el avance del que será su cuarto álbum: Casita de muñecas.

-¿Es un volver a empezar?

-He tenido un periodo de descanso. Después de cuatro discos, me cogió todo muy joven, con 18 años, y necesitaba un poco de retiro y desarrollarme como persona, a nivel tanto personal como profesional. Ha servido para volver a este disco que resume las ganas y la positividad.

-¿Cuánto hace que grabó sus tres primeros discos?

-Hace seis años del último. En 2004 salió el primero -Davinia-, tenía 18 años. En 2006 salió Por ti y el último fue en 2010, Una nueva ilusión. Desde entonces he estado en standby y tuve a mi niña.

-¿Ha logrado vivir de la música?

-La verdad es que sí, no puedo tener queja. He estado al pie del cañón, no todo el mundo puede dedicarse a lo que le gusta y yo, por ahora, la verdad es que sí.

-¿En estos seis años le ha dado tiempo a entender qué sonido quiere proyectar?

-Era eso por lo que paré, para buscar el sonido y la madurez que es necesaria para seguir en este mundo. Todo el que se dedica a esto entiende que es como una droga. Siempre lo echas de menos y tienes el gusanillo de volver. Me he estado preparando y nunca he dejado de trabajar a nivel vocal. Me gusta estar investigando. Me he encontrado con Chico Valdivia, que es el productor del disco, y Emy Luna, la letrista, y hemos encontrado un sonido muy bonito.

-¿Cómo surgió esa conexión con Chico Valdivia (Premio de la Música 2006 por el disco No te olvides de mí, de Diana Navarro)?

-Lo había escuchado con Diana Navarro y otros trabajos. Siempre me ha llamado mucho la atención su sonido porque es muy particular. Tuvimos un primer acercamiento hará cosa de doce años, pero ahí teníamos cada uno nuestros proyectos y estábamos en momentos diferentes. Hace un año nos pusimos a trabajar en serio porque me gusta mucho su sonido y tenía muchas ganas de trabajar con él.

-¿Y ahí entró Emy Luna?

-Ha sido un placer porque tiene una sensibilidad escribiendo que transmite mucho y, además, es alguien que entiende perfectamente el carácter que se le quiere imprimir a cada canción.

-¿Cómo ha sido trabajar con Luna y Valdivia?

-Me he implicado muchísimo, desde el principio. Ellos han contado mucho con mi opinión. Ha sido un trabajo entre los tres. Nos hemos implicado al mismo nivel.

-¿Cuándo saldrá el disco a la calle y qué encontrará el público?

-Está sonando ya el primer single Casita de muñecas y estamos a la espera de que la compañía nos diga fecha de lanzamiento y creo que a finales de este mes o primeros del que viene se sabrá. El disco tiene once temas, diez inéditos y una versión de Camilo Sexto, Algo de mí. Siempre me gusta meter algo de algún grande que tengamos en España. Se ha grabado entre Algeciras, La Línea, Madrid y Málaga.

-¿De qué músicos se ha rodeado para grabar el álbum?

-Además de Valdivia al piano, teclados y programación de batería, cuento con Jesús Román para el cajón y la darkuba; José Manuel Posada para el bajo; Juan Carlos Jiménez en la guitarra acústica y eléctrica, excepto en algunas pistas que lo hace Valdivia; Manuel Peralta, a la guitarra flamenca y Faiçal Kourrich, en el violín.

-¿Qué compañía respalda su proyecto musical?

-Son dos, una es Guiller Music, de La Línea, que lleva dos años funcionando y es una empresa que en la zona hacía falta porque cuenta con estudio de grabación propio. Y también está Sony, que se hace cargo del lanzamiento y la promoción. Estamos muy contentos porque la semana pasada se firmó el contrato.

-¿En qué género clasifica este cuarto disco?

-Lo podríamos encasillar dentro del pop. Es pop muy español y tiene influencias un poco árabes en algunos temas. Tenemos influencias de muchos tipos de música.

-¿Por qué 'Casita de Muñecas'?

-Siempre se suele buscar algo de alguna letra de canción que inspire. Casita de muñecas es el título del single y va muy bien conmigo porque lo siento como el refugio que todo el mundo necesita. Es volver a la niñez, a sentirte bien. Es mi refugio ante el mundo.

-¿Cuándo le veremos cantando estas nuevas canciones?

-Ya estamos trabajando en la preparación de los directos. En principio queremos hacer la presentación en Madrid y ya, a raíz de ahí, a La Línea hay que ir. También el 27 de este mes estamos en el teatro Florida, en Algeciras, con una gala Radiolé y el 28 iremos a Ceuta. Por lo menos dos o tres temas se podrán escuchar.

-Hablar con usted sin mencionar Operación Triunfo es imposible, más ahora cuando se cumplen 15 años de la primera edición y vuelve a TVE la nostalgia de los 'triunfitos'... ¿Qué recuerdos tiene de esa época?

-Fue mi trampolín. El recuerdo es buenísimo, fue una experiencia inolvidable y muy enriquecedora. Creo que para cualquier cantante meterte allí con los grandísimos profesionales que había, que te den la oportunidad de estar cuatro meses trabajando... tengo muy buen recuerdo. Y por los compañeros, que tenemos muy buena relación. Lo recuerdo con mucha nostalgia y ahora reviviéndolo otra vez con el aniversario de la primera promoción.

-¿Su paso por OT le abrió más puertas de las que le pudo cerrar?

-Creo que cuando te presentas a cualquier programa así a nivel nacional y te dan una oportunidad tan grande tienes que tener muy claro que vas a un concurso y saber sacarle todo el jugo, pero para enriquecerte. Pero como todo tiene mucho trabajo por detrás. Me abrió bastantes puertas y por ahora no he notado tampoco que se me haya cerrado ninguna.

-¿Sintió durante ese paso el apoyo de su tierra, La Línea?

-Totalmente. Fue muy bonito, te encierras allí en la academia y estás incomunicada con el exterior y cuando llegas a tu tierra, después del programa, y te encuentras con todo el apoyo que has recibido, no sólo de La Línea sino de toda la comarca. Es difícil sentirse profeta en la tierra y yo lo sentí y lo siento cada vez que necesito que estén ahí.

-¿Después de tantos años le sigue recordando la gente por el concurso?

-La verdad es que sí, todavía me recuerdan y creo que en este disco van a encontrar a una Davinia que recuerda mucho a aquella, pero más madura. Creo que es un disco muy Davinia en esencia, pero se nota la madurez y todo lo que hemos estado trabajando.

-Y después de tanto vivido, se ha quedado en La Línea...

-Vivo en La Línea porque cuando salí de la academia se me presentó la oportunidad también de vivir fuera. He estado mucho tiempo fuera pero siempre necesito volver, soy una persona muy familiar, me gusta mucho estar con mi familia y el olor del mar, que siempre lo echo de menos. Mi día a día es con mi niña, me gusta mucho hacer deporte, trabajo a nivel vocal, siempre estoy con ensayos o con la logopeda.

-Ahora ha decidido volver, ya con una niña de cuatro años, ¿le hizo su hija replantearse cuándo volver a la música?

-Lo he decidido porque llevaba ya un año trabajando. Cuesta porque te vas y la dejas atrás, pero creo que lo va a llevar bien. Me la llevaré siempre que pueda, le gusta verme en el escenario. Uno de los motivos de tomarme un par de añitos o tres era esperar que se hiciera más grande y poder disfrutarla.