Cultura

La chulería castiza llega a La Línea

  • El Palacio de Congresos acoge 'Las Leandras', todo un clásido del género de la revista que hizo disfrutar al público con su divertido argumento y sus famosos números musicales como 'El pichi' o 'Los nardos'

El célebre clásico de la revista Las Leandras llegó ayer a La Línea y tomó el escenario del Palacio de Congresos gracias a la compañía Puerta de Alcalá y a la Fundación Municipal de Cultura.

El público asistente al auditorio principal del Palacio, que rozó el lleno, pudo disfrutar con esta comedia de enredo obra de Francisco Alonso y que tiene en su repertorio números tan conocidos por todos como El pichi y Los nardos.

Todo un espectáculo de luz y color que ha llegado a La Línea en pleno auge de los musicales y de manos de una compañía que ha puesto todo su esfuerzo en recuperar el género de la revista en España.

Dos actrices-cantantes interpretan a las protagonistas. El espectáculo incluye a una vedette que además de actuar, cantar y bailar, hace partícipe al público con un diálogo sugerente. Incluso bajó del escenario y departió con el respetable, dando y pidiendo besos a algunos de los asistentes. No faltan tampoco en esta obra ni el galán ni los actores cómicos, un extenso reparto al que hay que añadir once miembros de un coro y un ballet integrado por seis mujeres y cuatro hombres. Las Leandras también ofrece el atractivo de una orquesta en directo integrada por 22 miembros con Félix San Mateo al frente. La orquesta fue situada anoche entre el escenario y el público. Otro logro de este montaje es un conseguido vestuario, con cambios de ropa trepidantes y unos variados decorados.

Todos los integrantes de la función cantan en riguroso directo, por lo que el espectáculo musical y visual resulta sorprendente.

La puesta en escena estuvo bien y los números musicales gustaron al público que acudió anoche a esta representación. Hubo muchas risas y complicidad entre el reparto de la obra y el respetable, que se lo pasó a lo grande.

Las Leandras narra la historia de unas artistas de revista cuya vedette es Concha, quien no tiene padres y tiene como tutor a un tío rico que vive en Canarias y a quien Concha tiene engañado, pues él cree que está internada en un colegio, cuando en realidad se fugó hace tiempo con su primer novio y comenzó a trabajar en un teatro de revista. Su tío le dice que va a verla. Leandro, su novio, idea un plan y en un hotel de su propiedad que había sido una casa de citas, instala un colegio falso con las chicas del coro. Porras, el apuntador, será el conserje y Leandro será el director de Las Leandras, nombre que dan al colegio. El problema es que ponen un anuncio en el periódico para que el tío Francisco se crea la historia y se presentan muchas alumnas verdaderas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios