El cantautor algecireño Diego Martínez presenta esta noche en Estepona su primer disco, Mestizo. Durante 18 años ha estado con el grupo Café con leche girando por muchos rincones de España, e incluso en Marruecos. Desde muy joven ha estado ligado a la música, tocando la guitarra, y a sus 42 años sigue con la misma ilusión. Se enamoró del sonido de Camarón y le cambió la vida. También siguió los pasos de Alejandro Sanz, Paco de Lucía o de Antonio Carmona.

Está empezando con el disco y hoy tendrá una gran oportunidad de darlo a conocer, tras recorrerse muchas ciudades malagueñas. La presentación será a las 20:00 horas en el centro cultural Padre Manuel de Estepona. "Esto es un proceso de poco a poco, hay que hacer ruido". Le acompañarán en su estreno Juan Sáinz y Cecilio Cirre -ex baterías del Barrio-; Rafael Fernández, guitarra; Tomy Alemania, teclados; con las colaboraciones de Juan de Lola y Juan Calahorro; así como Luis de Camarón como artista invitado.

Martínez defiende un estilo propio y personal, aunque su voz ha cobrado forma con canciones de Alejandro Sanz, El Barrio, Niña Pastori, Maita Vende Cá o Camarón. Su estilo lo define como "un flamenco pop e incluso balada, siendo muy melódico". Las canciones son de su propia autoría.

El disco ha sido cocinado a fuego lento durante tres años y lo terminó el pasado septiembre. Empezó con una maqueta de cinco temas que presentó en su momento y decidió lanzarse a grabar un disco autofinanciado. El nombre del trabajo es Mestizo y hace alusión al mestizaje de su tierra y del estilo musical. El single es La princesa de mi alma, obra que dedica a su hija.

La idea de lanzar un disco no ha sido de él, sino de la gente que lleva muchos años escuchándole. Tenía muchos temas guardados y lo subió a la web y gustó, eso le llevó a animarse. El disco se ha grabado en diferentes tiempos y en varios estudios, bajo la producción de Diego Gallego.

Reconoce el artista que su trayectoria es larga y ha cantado con artistas como María Carrasco, Lya, María José Santiago o José Mercé. Lo que demuestra que lleva un camino andando en el flamenco, con familia muy ligada al género. Tiene el flamenco en la sangre. Su familia es de La Bajadilla y ahora reside en La Granja. Empezó a cantar en fiestas y por ventas con sus amigos por afición, cuando ya algunos guitarristas profesionales que lo vieron decían que tenía una voz algo particular para el cante, así lo convencieron para entrar en concursos flamencos.