Desde que el pasado 21 de junio se inaugurara el ciclo de cine de verano en Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), las nuevas tecnologías han acompañado a las proyecciones cinematográficas de las noches de los miércoles. Bajo el título Medianoches, la realidad virtual se ha incorporado a las actividades del proyecto 21 grados. Noches de verano en la Universidad de Sevilla con Lummoblock, una versión interactiva del archiconocido Tetris. El objetivo del juego, como ya ocurriera con el original de 1984 inventado por el ruso Aleksei Pazhitnov, consiste en completar el mayor número de líneas posibles con las piezas que se van sucediendo para evitar que éstas se apilen en la pantalla y se pierda la partida. Sin embargo, en esta ocasión, los jugadores deberán valerse de sus cuerpos para colocarlas adecuadamente. La dinámica del juego es sencilla. El jugador se sitúa sobre una superficie de césped artificial en la que, moviéndose a izquierda y derecha, desplaza las piezas a un lado u otro y, caminando hacia delante y hacia atrás, consigue hacerlas rotar.

Este innovador proyecto, ideado por Javier Lloret, Carles Gutiérrez, Jordi Puig y Mar Canet, está causando auténtico furor entre los espectadores de las proyecciones del Cicus en las noches de los miércoles y está cumpliendo las expectativas de la organización, que pretendían hacer de esta actividad un "espacio lúdico" donde los asistentes puedan disfrutar y divertirse. Con este Tetris virtual, el Centro de Iniciativas Culturales realiza una compleja -a nivel técnico- pero también exitosa apuesta en su afán por ofrecer nuevas formas de entretenimiento al público. Esta propuesta ha tenido una gran aceptación entre los espectadores, que permanecen en el recinto tras las películas para probar esta revolucionaria y adictiva versión del puzle, cuyo número de jugadores aumenta semana tras semana.

Por su parte, la oferta cinematográfica de esta segunda edición se ha caracterizado por su variedad así como por proyectar las películas en versión original subtitulada en formato 35 mm. Dada la diversidad de contenidos, la programación se ha dividido en varios bloques temáticos. Así, durante el mes de agosto, se está haciendo un repaso a las obras de Julio Medem y John Ford, con la proyección de títulos como Vacas o Los amantes del círculo polar, del primero; y Las uvas de la ira o Centauros del desierto, del cineasta norteamericano. La animación también cuenta con su espacio de la mano del director Hazao Miyazaki (Mi vecino Totoro). Además, y como ha venido realizándose en junio y julio, con la colaboración de la Filmoteca de Andalucía, los lunes se han dedicado a la filmografía de dos directores clásicos, David Lynch y Fritz Lang. Durante los dos últimos meses, las películas centradas en niños y adolescentes protagonizaron las noches de los martes. Los miércoles fue el turno para los hermanos Coen y, finalmente, los jueves, para la colección Comedias y proverbios, del francés Eric Rohmer, fallecido el pasado mes de enero.

El proyecto de cine de verano del Cicus finaliza mañana con el filme El hombre tranquilo, del ciclo dedicado a John Ford. Esta noche, tras la proyección de la película de animación Cuentos de Terramar, dirigida por Goro Miyazaki, el público asistente tendrá la oportunidad de disfrutar por última vez de los retos que plantea la nueva versión del mítico Tetris, la cual se trasladará también a otras ciudades.