Se ha hablado tanto de Paco de Lucía que a veces parece casi imposible descubrir algo nuevo, ya sea una anécdota, ya sea un recuerdo. Quizás sean pocos los que poseen el don y habilidad de alumbrar con su palabra, ayer así lo hizo Juan José Téllez, director del Centro Andaluz de las Letras (CAL), periodista, escritor, poeta, biógrafo del guitarrista, antiguo director de Europa Sur, pero ante todo y por encima de todo es algecireño y paisano de Paco, al que ayer con sus palabras redescubrió, dentro del ciclo Aula Abierta del Ayuntamiento con la conferencia La Algeciras de Paco de Lucía.

Durante su conferencia hizo un firme alegato a que la ciudad se alimente del recuerdo del guitarrista, fallecido el pasado febrero, y auspiciarlo como la bandera a exportar de esta tierra. Interesante también fue descubrir que en el lugar en el que se planea levantar el futuro conservatorio de música con su nombre -los antiguos cuarteles de Fuentenueva- su padre, Antonio Sánchez, fue detenido en 1936 y allí esperó el pelotón de fusilamiento, del cual se pudo salvar.

Téllez condujo hábilmente a los presentes en torno a recuerdos, anécdotas, leyendas y futuro. Ramón Sánchez y Maite Banderas, sobrinos del guitarrista estuvieron en la conferencia, además de entre otros el presidente del Cante Grande, José Vargas, el guitarrista José Carlos Gómez, el director del IECG, Ángel Sáez, y por supuesto el alcalde, José Ignacio Landaluce, que se encargó de abrir y cerrar el acto cultural regalando a Téllez un libro sobre Lola Peche, además de recordar que hoy, a las 16:00 horas, se descubre el mausoleo en honor al guitarrista en el cementerio antiguo de Algeciras, con la presencia de su viuda Gabriela Canseco.

Como suele ser, Téllez apuntó sus intenciones en cada palabra y comenzó el encuentro agradeciendo el esfuerzo del Ayuntamiento, la Junta y demás instituciones por honrar la memoria del guitarrista pero aclaró que todo debería haberse empezado "antes de ayer", en referencia a que se hubiera hecho en vida del genio, al que reconoció que no le gustaba que lo llamaran así.

Paco es un ídolo del mundo de la música, sin embargo en esta tierra y Andalucía en general se tenía como alguien más de la familia, al que se le dispensaban honores "sin percatarnos de lo que podía ser como pancarta o bandera. Tenemos que aprovechar el formidable legado que el azar nos dio al nacer en esta ciudad". Señaló que es cierto que se necesitan presupuestos y un horizonte, pero apostó porque se empiece a dibujar.

Dio un paso atrás Téllez y condujo a los presentes al 19 de junio de 1936, cuando Antonio Sánchez, padre del guitarrista, pasó las horas más amargas de su vida. Fue detenido tras ser delatado y llevado a los cuarteles de Fuentenueva, allí estuvo en el pelotón de fusilamiento, pero se salvó, no así otros 250 algecireños. El tuvo algún amigo que intercedió, si no fuera así "probablemente Paco no hubiese existido".

Así quiso entroncar la figura del guitarrista y su familia con la historia de Algeciras. "Paco y su familia representan el instinto de supervivencia". Centró el discurso en Antonio Sánchez, en su aproximación al flamenco más como una obligación que como un placer y en la madre de Paco, la portuguesa Luzia. Desmintió Téllez aquella leyenda de que el padre le ataba a una silla para que tocara la guitarra.

Otra anécdota que deshizo ante la mirada atenta de los presentes -ya que además Téllez prefirió estar de pie ante un público sentado a su alrededor- fue su decisión de no tocar en Sevilla en 1989 en un cartel junto a Plácido Domingo, entre otras figuras, ya que su nombre en el cartel tenía el mismo tamaño que el precio de las entradas. Su decisión le costó mucho dinero pero sus argumentos tenían un poso sentimental y es que recordó una noche, cuando él era niño, que su padre llegó llorando a casa porque un "señorito" le había roto la guitarra, lo cual suponía su ruina además de un desprecio. Y para Paco lo vivido en Sevilla aseguró que le hizo sentir lo que aquel día vivió su padre, pero esta vez le había roto la guitarra Andalucía, sintiéndolo como un síntoma de que nada había cambiado.

Volviendo al pasado, Téllez recordó la relación tan importante que tuvo la cercanía del hermano Ramón, de Paco, con Juanito Valderrama y a su vez con Niño Ricardo, al que el algecireño tuvo como su segundo maestro. Sobre Pepe apuntó el director del CAL que destacó por su voz y su conocimiento exhaustivo del cante.

Como detalle de interés hizo alusión Téllez al hecho de que los dos guitarristas actuales de la familia sean de los hijos de Antonio Sánchez que precisamente no se dedicaron a la guitarra, como fueron María y Antonio.

El punto de inflexión vino cuando describió la relación que la familia mantuvo con Algeciras una vez se marcharon a Madrid. Si bien Ramón y Pepe se compraron casas en El Rinconcillo, pero María en cambio se quedó a vivir en Algeciras. Apuntó, a modo de leyenda, sobre el "desencuentro" que durante cierto tiempo existió entre Algeciras y Paco. "A los héroes de la ciudad se les pedía algo más". Subrayó Téllez que no bastaba que la mayoría de los títulos de sus obras hicieran alusión a su tierra. Reconoció que le enojaban ciertos comportamientos pero finalmente asumió que la gente era como él. No podía incorporarse a la vida de la ciudad, ni siquiera a la de Andalucía, "el necesitaba ser Francisco Sánchez, necesitaba un lugar donde ser él mismo".

Concluyó Téllez recordando que "toda esta fantástica historia no hubiera existido si Antonio Sánchez no hubiera sido un superviviente". Y pidió que "ojalá" Paco siga presente y además que se ayude a que "la Bajadilla recobre la dignidad".

En la presentación del acto, Landaluce, acompañado entre otros por la edil de Cultura, Pilar Pintor, destacó la valía de Téllez como biógrafo de Paco y su cercanía hacia el guitarrista. Además quiso poner en relieve el gran esfuerzo que Pepe de Lucía está haciendo empujando de forma espectacular la figura de su hermano. Además hizo un recorrido por todos los actos que en su honor se están realizando.