Observatorio de la Trocha | Nuestro arte prehistórico

El arte pictórico en el Tajo de Las Figuras, un reflejo de la vida en la laguna de La Janda

  • Situada en pleno corazón de la provincia de Cádiz, en el término municipal de Benalup Casas Viejas, conocida como Benalup de Sidonia hasta 1998, y anteriormente Casas Viejas

Exterior del yacimiento, en 1907.

Exterior del yacimiento, en 1907. / E.S.

Los enclaves con arte prehistórico del extremo sur peninsular  ya eran conocidos por los lugareños por los nombres tan significativos que recibían: Peñón del Tajo de las Figuras, Sierra de las Momias, etc. La Cueva del Tajo de las Figuras ya era conocida desde finales del siglo XIX, pues desde 1875 la zona fue explorada por el Coronel W. Verner, en sus expediciones ornitológicas por la Laguna de la Janda. Este personaje hizo referencias a la existencia, en los abrigos y covachos de la zona, de unas coloraciones rojizas en las paredes rocosas, pero pensó que su origen era natural o que eran realizaciones muy recientes. Del Tajo de las Figuras le informó el arriero Eduardo Villalba, paro cuando Verner pudo subir al Tajo en 1907, no dio importancia alguna a las pinturas allí representadas

Pero junto al Tajo de las Figuras vivía una humilde familia, formada por Antonio Ordoñez, Concepción Moreno, su esposa y sus hijas Francisca y María. Eran cabreros y vivían o más bien sobrevivían en una modesta choza o "casaron", de las típicas en la zona y, que al igual que las niñas, fue fotografiada posteriormente por Juan Cabré. El caso es que al contrario que Verner sí supo distinguir figuras pintadas en el abrigo y, muy extrañado, pudo comentar el tema directamente con un médico rural de Casas Viejas o Benalup de Sidonia, José Espina Calatriu, bien el rumor llegó a este. El caso es que lo comentó a su vez con un colega de Cádiz, Rafael Bernal Jiménez del Trejo, que lo comunicó a su vez a Victorio Molina y Pastoriza, que como era correspondiente de la Real Academia de la Historia organizó rápidamente una expedición al Tajo, realizada el 17 de abril de 1913.

Componían el equipo, aparte del erudito sacerdote, un guía y un fotógrafo, algunos representantes de la élite socioeconómica de Benalup, desplazándose todos a caballo. Como consecuencia, Victorio Molina redactó un informe, de gran importancia, pues publicado en el Boletín de la Real Academia de la Historia, abrió la amplia bibliografía existente sobre el arte prehistórico del Extremo Sur y motivó que el estudio científico del excepcional enclave se realizara con cierta urgencia.

La Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas del Instituto Nacional de Ciencias envió urgentemente a dos expertos, el prehistoriador Juan Cabré y el geólogo Eduardo Hernández-Pacheco, que tras estudiar las pinturas a primeros de junio, publican un avance en julio de 1913, tras descubrir otros muchos emplazamientos. Tanta rapidez y eficacia tenía trasfondo político, en esa época el estudio del arte prehistórico español estaba casi monopolizado por el Institut de Paleontologíe Humaine de Paris, que publicó Altamira y La Pileta. Cabré siguió trabajando sobre el terreno y su compañero dio a conocer en Madrid los resultados. Ambos acometieron una segunda campaña a partir de 1914, descubriendo y publicando numerosas estaciones con arte rupestre.

A este entusiasmo se sumó el Abate Breuil, gran prehistoriador francés considerado el "padre" del arte prehistórico, que en un principio no atendió la sugerencia de Verner sobre ir al Tajo de Las Figuras, según él, no era posible la conservación de las pinturas sobre las rocas areniscas del Extremo Sur. Cuando comprobó lo erróneo de su apreciación la importancia de lo descubierto y el buen trabajo de los españoles, Breuil decidió organizar una serie de campañas, iniciadas en 1914 y terminadas en 1919. Formando equipo con Verner y Burkitt, amplió la lista de emplazamientos en el área occidental e inició la exploración de la oriental. Cabré y Hernández-Pacheco publican el resultado de sus trabajos, criticados por Breuil, que nunca asimiló la rápida y eficaz intervención de sus colegas hispanos. El resultado de estos trabajos quedó plasmado en una obra mítica, Rock paintings of Southern Andalusia, editado en Oxford en 1929 y traducido y reeditado, por el Instituto de Estudios Campogibraltareños tras un exhaustivo trabajo de su equipo de investigación sobre arte prehistórico.

Calco de Breuil Calco de Breuil

Calco de Breuil / E.S.

Llegaron a conocerse las Cuevas del Tajo de las Figuras como el enclave rupestre más importante del sur peninsular. Posteriormente ya en la década de los 80 el matrimonio Topper público su obra Arte rupestre en la provincia de Cádiz, donde hacen referencia a las pinturas de este espectacular enclave. Años más tarde, Martí Mas Cornellá y Eduardo Ripoll Perelló, realizaron extensos trabajos sobre las pinturas rupestres del Tajo de las Figuras.

La ubicación tan especial donde se localiza este magnífico enclave prehistórico, situado muy próximo a la Laguna de la Janda, propiciaba desde tiempos atrás la presencia de nuestros antepasados en la zona. Además de ser utilizadas las paredes interiores de sus covachas y abrigos, como soporte para expresar la fauna que en aquellos tiempos vivía en la inmensa laguna, y sin saberlo, transmitir a las generaciones futuras, la riqueza que se encontraba en el entorno, tanto geográfico como biológico.

Como nota relevante podemos estar hablando de que en las sierras que bordean la zona de la antigua Laguna de la Janda, se pueden localizar casi un centenar de covachas y abrigos con representaciones rupestres, pintadas y grabadas. El arte que se localiza en este enclave del Tajo de las Figuras, tiene un valor singular, tratándose desde un punto de vista temático, estilístico y técnico. Se trata de un arte seminaturalista, bien diferenciado del muy extendido arte esquemático, por lo que incluso se le ha bautizado como Arte del Tajo de las Figuras, denominación mantenida por Baldellou en 1989.

El abrigo o covacha de la Cueva el Tajo de las Figuras, se eleva en un promontorio rocoso, a unos 5,00 metros del suelo, con un ancho máximo en su boca de aproximadamente 4,00 metros y una profundidad total de 8,00 metros, el suelo de la cavidad está muy inclinado. La cavidad es de forma subcircular, que tal como se accede va disminuyendo su diámetro. Esta covacha al igual que la mayoría en la comarca se desarrolla en una arenisca de grano que oscila entre fino y grueso.

El potencial pictórico que ofrece este enclave viene evidenciado por las casi mil figuras pintadas, además de varias representaciones grabadas, que podemos encontrar representadas en sus paredes. Según Martí Mas en uno de sus estudios, identifico dieciocho motivos grabados paleolíticos, entre ellos destacar un prótomo (cabeza) de équido, y dos prótomos, uno de cérvido (ciervo), y otro de cáprido (cabra), además de varias combinaciones de trazos indeterminados. La mayoría de los grabados están infrapuestos a toda la figurativa pictórica, confirmándose por esta infraposición la antigüedad del mismo con respecto a los motivos pintados.

Cronológicamente se podría estar hablando, para estas manifestaciones paleolíticas, de un periodo Solutrense superior en referencia a la industria lítica localizada en las inmediaciones del enclave rupestre.  La variedad de color utilizado en los pigmentos aplicados varia principalmente de la tonalidad rojiza, pasando desde el rojo claro, oscuro, castaño, y el amarillo rojizo, además de localizar figuras esquemáticas realizadas con un pigmento de color blanco-gris claro. El abate H. Breuil estableció una clasificación estilística para diferenciar los motivos esquemáticos, estableciendo cuatro categorías, que son “naturalismo, seminaturalismo, semiesquemático y esquemático”.

Con estas tipologías bases, partimos en la breve descripción de los motivos rupestres que encontramos en el Tajo de las Figuras. Empezamos por las de tendencia naturalista y esquemáticas, donde podemos diferenciar figuras de cuadrúpedos con una clara tendencia naturalista, y algunos esquematizados. En este grupo de cuadrúpedos, se diferencia perfectamente en algunos motivos, el género de los mismo, incluso una clara diferencia entre especies o sea cérvidos, cápridos, équidos, carnívoros, canidos, zorros, mustélidos, tejón, roedores, e insectívoros.

Panel principal de cérvidos Panel principal de cérvidos

Panel principal de cérvidos / E.S.

Otro grupo bien diferenciado en las figuras representadas son las aves, donde se representaron casi todas las que habitaban por la Laguna de la Janda y zonas aledañas. Entre otras podemos diferenciar claramente: avutardas, crías de avutardas, acuáticas en general, flamencos, zancudas palustres, grullas, diferenciado perfectamente el macho de la hembra, calamón o polla de agua, avocetas y rapaces, todas estas figuras fueron representadas tanto con estilo naturalista como esquemático, lo que nos evidencia una utilización del enclave por el hombre, continuada o en distintos periodos de tiempo.

Siguiendo con los distinto tipos de motivos representados pasamos a describir una de los motivos más representadas en la zona sur peninsular, nos referimos a la figura antropomorfa (figura humana), donde el artista o artistas de estas representaciones diferenciaron, entre las figuras masculinas, femeninas, e incluso representaciones de niños. Está claro que estos motivos antropomorfos al igual que los anteriores tuvieron un cierto grado de estilismo, diferenciándose también por ser naturalistas, seminaturalistas o esquemáticos. Estos grupos de pinturas anteriormente descritos son los que claramente se pueden distinguir, tanto por su naturalismo como en su esquematismo. A continuación vamos a pasar a describir las figuras esquemáticas y abstractas, donde también encontraremos zoomorfos y antropomorfos, pero mucho más esquematizados, siendo en algunos casos difícil de distinguir. Empezamos con los diferentes tipos de antropomorfos esquematizados, donde se representan los ancoriformes y phi griega.

En el grupo de los zoomorfos esquematizados, encontramos los pectiniformes (forma de peine), con un trazo horizontal formando el cuerpo y varios trazos verticales cruzando o partiendo del trazo horizontal. Siguiendo con las figuras esquemáticas ahora describimos las estelares o solares, donde se representan soliformes (con forma de sol), esteliformes, círculos y aspas. Además de varias combinaciones de elementos, formando estructuras cuadrangulares, trazos cruzados, trazos paralelos, trazos curvos, etc. Existen unos restos de pinturas y manchas imposibles de definir, pues son figuraciones abstractas. Por último hay que destacar las escenas formadas por más de un motivo, principalmente grupos de antropomorfos, constituidos por figuras masculinas y femeninas (parejas), grupos de figuras humanas. Y como no, agrupaciones de zoomorfos (cérvidos, équidos) y aves.

Dada la gran actividad pictórica que se ha podido documentar a lo largo de décadas en este maravilloso enclave, se puede deducir el potencial que ha tenido el lugar durante largos periodos de tiempo, arrancando en un paleolítico superior con evidencias claras, ya no solo a nivel de industria lítica hallada en la zona cercana al enclave, además de la serie de grabados existentes bajo alguno de los paneles pictóricos. Y posiblemente ya a partir del Holoceno inicial, donde las sociedades de cazadoras recolectoras y pescadores, utilizaban repetidamente los asentamientos para la utilización intensiva y estacional de los recursos naturales.

Siendo este enclave del Conjunto del Tajo de las Figuras tan reutilizado, se comprende la gran cantidad de grafías utilizadas en todo este y extenso periodo, hasta llegar a un final predestinado de las representaciones rupestres, que pudo paso al inicio de un proceso de escritura.

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