El Ateneo José Román de Algeciras que, de forma tan acertada como valiente, preside el poeta Juan Emilio Ríos no limita su actividad a actos literarios sino que en su apuesta global por todo lo que signifique arte, en su más amplio significado, abarca también la pintura actual. Es la poetisa Carmen Sánchez Melgar la encargada de comisariar las muestras, fundamentalmente de artistas noveles. Así vimos, no hace mucho tiempo, una exposición de la poetisa y también autodidacta artista Leonor Villaseñor que presentó una obra de desgarrada expresividad.

Ahora y hasta el 15 de noviembre cuelga, en las paredes del salón de actos del Ateneo, ubicado en la calle Poeta Daniel Florido -junto a los Juzgados del Palacio de Marzales- la obra del joven artista campogibraltareño Santi Cervera al que hemos denominado, en el título de este artículo, "un artista distinto". Y ello no tanto en su método de abordar el arte sino en la concepción del mismo en relación con los demás. Nos explicamos: en palabras del artista que nos decía en el acto inaugural de la muestra que no busca tanto el coleccionar un elenco de galerías donde haya mostrado su obra como el establecer una relación axiológica entre el pintor y el que mira su pintura o la adquiere, de forma que éste sea consciente de lo que el cuadro encierra. Establecer, por tanto, una relación de cercanía entre el artista y el que mira la obra.

Esos horizontes azules, colores, manchas, de los cuadros de Santi Cervera nos insinúan un paisaje interior puesto en un lenguaje, una proyección interna y metafísica de algo de sí mismo. Como el artista tiene escrito "el momento de generar arte…es para mí el motor… para ser libre ". Y pensamos que su obra es un canto a la libertad individual tan necesaria en nuestro tiempo.

Aunque no esté en esta muestra hay otra cara de nuestro pintor; la que constituyen sus dibujos que poseen gran fuerza expresiva y que supone en palabras del crítico Javier Molina Borras "un deseo de abrazar la tierna realidad del otro simbolizado unas veces por una mujer, otras por un regazo".

Aunque vemos alguna concomitancia con la Escuela de Nueva York o con nuestro Equipo 57 -no hay que olvidar que los tres grandes genios de la pintura española, Velázquez, Goya y Picasso, son consecuencia de las corrientes pictóricas que les precedieron- hay en la obra de Santi Cervera una impronta propia, un afán por comunicar el instinto creativo para ser capaz de fundir en el encuentro con sus cuadros a espectadores y artista porque como tan bien expresó Piet Mondrian "el arte no está hecho para nadie, y es, al mismo tiempo para todos".