Con más de un centenar de exposiciones tanto individuales como colectivas en su carta de presentación, el jiennense Antonio Roa se presentó ayer en La Línea, tomando esta localidad como su primera parada en la provincia gaditana dentro de su extensa carrera artística de más de 40 años. Las Meninas de Roa paseando por La Línea, así se llama esta muestra que ayer se inauguró en La Tetería, actividad organizada por Cultura Levadura, que podrá visitarse hasta el 9 de abril.

Al hablar de meninas normalmente el pensamiento se traslada hacia Diego Velázquez, autor del reconocido cuadro del Barroco que se porta bajo ese nombre o también conocido como La familia de Felipe IV. Es imposible desligar la relación entre esta obra y la obsesión que Roa ha tenido desde los 6 años por dibujar meninas. Su padre de alguna manera le inculcó ese amor por la pintura desde que era un niño, y eso le llevó a ser casi un "adelantado" al exponer por primera vez su obra con tan solo 8 años.

En esta colección ha invertido más de seis meses. Antonio Roa es profesor y actualmente reside en La Línea, lugar en el que ha encontrado una plaza fija como profesor. Aunque reconoce que en su tierra natal, Jaén, ha dejado mucho entre familia y amigos, en el entorno gaditano ha encontrado gente extraordinaria, así como una luz especial. "Esta exposición ha sido un trabajo hecho aquí y parece que es la primera vez que expongo, estoy hasta nervioso", reconoció ayer.

Su estancia en La Línea le ha permitido acercarse a lo que llama "una paz interior" y esta sensación de bienestar le motivó a realizar un trabajo "para ellos", refiriéndose a todas aquellas personas y circunstancias que le han cambiado la vida desde que reside en el Campo de Gibraltar. Esta colección la empezó justo el mismo día que se instaló bajo este manto paisajístico y el último cuadro, en técnica de óleo sobre lienzo, lo diseñó la pasada semana. La inspiración es una pieza clave para impulsar su creatividad, "no me salen las meninas normalmente, solo cuando tengo una inspiración especial". Roa explicó que las suele pintar con un ojo, una curiosidad más.

En cada colección que realiza, y apuntando que ha expuesto en las galerías más importantes de España en más de medio centenar de ocasiones y otra suma similar en el caso de colectivas, recupera parte de su paisaje natal. Los olivos los pinta de rojo, los cipreses de azul, y es que la creatividad del pintor también da pie a la imaginación. Le añade además en esta ocasión la luz y el clima que ha encontrado, lo que ha reconvertido su gama de colores.

Este artista autodidacta prepara más exposiciones en la provincia tras este primer paso. Aplaudió la preocupación por el arte que muestran colectivos como Cultura Levadura. Su obra no sólo se disfruta en óleo, también ha usado técnicas como la acuarela y el pastel. Reconoce que aprende en los museos viendo cara a cara las pinturas y agradece el apoyo de su representante Antonio Moral, que le ha ayudado a viajar por toda España y hasta fuera. Está considerado por los críticos de arte como uno de los artistas con más proyección en el mundo de la pintura. Cuenta con innumerables estudios sobre el mundo artístico y cuenta con casi una veintena de reconocimientos.