Cultura

Premio Princesa de Asturias para la voz lírica y moral de Adam Zagajewski

  • El autor, cuya obra estuvo prohibida en su país durante el comunismo y que vivió 20 años de exilio en Francia y Estados Unidos, se convierte en el primer polaco en obtener el galardón

El escritor polaco Adam Zagajewski (Lviv, actualmente Ucrania, 1945).

El escritor polaco Adam Zagajewski (Lviv, actualmente Ucrania, 1945). / d. s.

El sentido ético de la obra del poeta Adam Zagajewski se vió reconocido ayer con el Premio Princesa de Asturias de las Letras, un galardón que distingue así por primera vez a la literatura polaca a través de un autor al que su oposición al régimen comunista le costó 20 años de exilio. Zagajewski, de 71 años y candidato al Nobel desde hace una década, ha sido premiado por una obra poética y memorialística que refleja también "los quebrantos del exilio a través del cuidado por la imagen lírica", indicó el jurado, que define la obra del escritor como heredera de Rilke, Czeslaw Milosz y Antonio Machado.

Considerado un intelectual valiente, capaz de escapar del universo de las palabras para luchar por la libertad de sus compatriotas, la vida del autor de poemarios como Deseo o Tierra del fuego está marcada por el exilio desde su infancia, ya que nació en 1945 en Lwów (actualmente, Lviv, en Ucrania), una ciudad que entonces aún pertenecía a Polonia. Pero meses después, la Conferencia de Yalta modificó las fronteras polacas y también la vida de Zagajewski, quien se trasladó junto a su familia primero a la Silesia polaca y después a Cracovia para cursar estudios de Psicología y Filosofía en la Universidad Jagiellonia de esa ciudad, donde sería más tarde profesor asistente.

El jurado inscribe su obra en la estela de Rilke, Antonio Machado y su compatriota Milosz"La poesía está en otra parte, más allá de las inmediatas luchas partidistas", dice el autor

La figura del poeta libertario comenzó a gestarse durante la efervescencia de la llamada Generación del 68 de Cracovia, de la que fue uno de sus más entregados representantes. Zagajewski se negó a plegarse a un contexto en el que la literatura debía ajustarse a las exigencias de una Varsovia controlada por la Unión Soviética. El autor formó su propio grupo poético y se adentró en el peligroso terreno de la reivindicación política al firmar varios manifiestos que exigían más libertad. En aquellos años llegaron sus primeros éxitos, poemarios como Comunicado y Tienda de carne, donde denunciaba la falsedad del lenguaje oficialista y demandaba sinceridad en el discurso público.

Con su fama y sus relaciones con movimientos de intelectuales independientes también llegaron los problemas con el Gobierno comunista, en plena imposición de la ley marcial en Polonia. Tras ver prohibida su obra allí, Zagajewski acabó exiliándose en 1982 en Francia y después en Estados Unidos, países en cuyas universidades encontró cobijo y aliento. El poeta no volvió a su tierra hasta 2002. Encontró entonces un panorama muy distinto: el país lo recibió con los brazos abiertos.

Mas allá de su poesía indomable frente al régimen comunista que caracterizo sus trabajos en los años 70 y 80, en las últimas décadas sus poemarios pasan a ser más contemplativos, se adentran en el terreno biográfico y existencial con obras como Solidaridad y soledad o Antenas. "La poesía está en otra parte, más allá de las inmediatas luchas partidistas, e incluso más allá de la rebelión -aun la más justificada- contra la tiranía", afirmó recientemente el autor, cuya candidatura fue propuesta por dos ganadores del Princesa de las Letras, John Banville (2014) y Richard Ford (2016).

Tras conocer el fallo del jurado, Zagajewski, que llegó a las últimas rondas de votaciones junto al dramaturgo Juan Mayorga y los novelistas Javier Marías y Michel Houellebecq, reconoció que ha dejado ya atrás la poesía reivindicativa. "Soy crítico con el actual Gobierno de Polonia, muchas de sus decisiones son ataques contra la democracia, pero creo que la poesía ya no es la mejor arma: ahora lo más importante es salir a la calle y protestar pacíficamente", señaló desde Cracovia, donde reside el autor, encantado por recibir un galardón procedente del "reino de Cervantes", un país, dijo, "indispensable para entender Europa", y de cuya tradición admira en especial a los autores de la Generación del 98 y a Federico García Lorca.

En España, la obra de Zagajewski -que recibirá el galardón el próximo octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo- está publicada en la editorial Acantilado.

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