Cultura

Pérez Villalta aconseja sobre el espacio que acogerá su legado

  • El autor indica a la delegación de Cultura de Tarifa el diseño más adecuado de la futura sede permanente de su fondo artístico, la iglesia de Santa María

Una delegación municipal compuesta por el alcalde de Tarifa, Miguel Manella, el concejal de Cultura, Javier Mohedano, el de Obras y Servicio, Jesús Mota, y el artista Guillermo Pérez Villalta llevó a cabo en la mañana de ayer una visita a las obras de restauración de la iglesia cerrada al culto de Santa María, en el interior del castillo de Guzmán el Bueno.

El objetivo era el de recopilar impresiones e ideas del artista de cara a equipar el espacio expositivo en que quedará convertida la antigua iglesia neomudéjar tras la finalización de las obras que se llevan a cabo desde hace meses y alargadas tras los trabajos de documentación arqueológica autorizados por la Consejería de Cultura y supervisados por el arqueólogo municipal, Alejandro Pérez Malumbres, tras la aparición de restos humanos y romanos en su interior.

Pérez Villalta recomendó ciertas actuaciones en el mobiliario e iluminación que vestirán al edificio, que en el futuro, como así ha sido manifestado por deseo expreso el genial pintor, acogerá parte de sus obras pertenecientes a su colección particular que pretende donar al pueblo como legado histórico-artístico. Así se persigue un mobiliario funcional pero artístico e integrado. En cuanto a la iluminación el artista busca una idea basada en la luz natural con una luz artificial austera.

El pintor también ha apuntado la posibilidad de crear un nuevo acceso trasero al objeto de sacar mayor partido visual al espacio. También ha subrayado la necesidad de que los cuadros y obras expuestas estén separados de las paredes del edificio para preservarlas de la humedad y salvaguardar la propia integridad de la construcción.

En la iglesia se compatibilizará el espacio para la celebración de actos institucionales con la exposición permanente del pintor.

Desde Cultura se ha valorado positivamente la visita del artista y se ha insistido en apuntar que la conversión de la iglesia en exposición permanente no menoscabará el uso público del espacio para otros actos.

Por otro lado, el mero hecho de contar con una sala que acoja una exposición permanente de la obra de quien está considerado como uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo es una posibilidad perseguida por el Consistorio que no se puede desaprovechar.

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