La novillada celebrada la noche del pasado viernes en la plaza de toros de Las Palomas y los aficionados que presenciaron el festejo, disfrutaron de la gran actuación del joven novillero Juan Antonio Arana El Paquera. El algecireño cuajó muy bien con el capote al de Gavira, rematando con una media ajustada y de mano baja. Se vaticinaba algo grande. Y así ocurrió. Formó un lío con la muleta, pases de la firma, derechazos, naturales con gusto. Pero lo más destacado es que sabe torear, tiene cabeza, valor y algo fundamental mucha torería. El viernes nació una nueva ilusión en la escuela algecireña.

Antes, el gaditano Fran Gómez había paseado las dos orejas del primero, un gran novillo de Gavira, premiado con la vuelta al ruedo. También paseó un trofeo El Nacho, alumno de la escuela algecireña. Al sevillano Javier Jiménez le tocó un novillo encastado y bravo con el que estuvo bien. La espada le privó de trofeos. Alejandro García de la escuela de San Fernando, no tuvo suerte con el de Gavira, el más deslucido del encierro. El rondeño Sergio Páez dejó una buena impresión ante el becerro de Gavira, apuntó buenas maneras con el capote.

La escuela algecireña mostró el viernes su poder de convocatoria y su carácter de servicio público para fomentar la Fiesta en Algeciras. Un trabajo y esfuerzo que se vio reflejado en las cuatro mil personas que acudieron a presenciar la clase práctica. Un ejemplo para otras disciplinas, porque lo importante es la base y se vio ayer en la gente que acudió al festejo, el futuro está asegurado. A lo mejor no saldrá ninguna figura del toreo, pero sí serán buenos aficionados o grandes subalternos.