La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Algeciras, reunida ayer por la mañana, mostró su satisfacción por la "solución" a la situación laboral del profesorado de la Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro Sánchez-Verdú, "que ha aceptado la nueva modalidad de contratación y la aplicación del convenio de enseñanzas no regladas, tal y como había planteado el Ayuntamiento en base a las directrices de la inspección de trabajo realizada en su día".

Con esta "solución", el Ayuntamiento procederá a la renovación de los contratos de todos los profesores, lo que garantiza no sólo la continuidad de los mismos y de la propia escuela, sino la calidad de las enseñanzas que se imparten en sus aulas.

El equipo de gobierno del PP reiteró su compromiso real con la escuela, una vez establecido los criterios de contratación marcados por la ley, entendiéndose como los más ajustados y equitativos posibles y como la mejor y la única medida para garantizar a los ciudadanos el uso de los servicios municipales a los que tienen derecho.

Por otra parte, desde el pasado martes, 4 de septiembre, está abierto el segundo y último plazo de matriculación para plazas vacantes del alumnado en las distintas disciplinas que se imparten en la escuela municipal, que finalizará el día 21 de septiembre.

El equipo de gobierno daba así ayer por finalizada la disputa surgida antes de verano con el profesorado de la Sánchez-Verdú, que derivó en una agria polémica con batalla política incluida. A la destitución de la directora, Ana María Ortiz -que fue sustituida por Miguel Vega-, se unió la decisión de suspender los cursos de verano y sustituirlos por un campamento para niños dirigido por una empresa privada. Asimismo, el equipo de gobierno cuestionó el tipo de contrato que se había firmado por el anterior equipo de gobierno con los profesores. Esto provocó un clima de tensión, que desembocó incluso en la lectura de un manifiesto -en el acto de clausura del curso- de profesores y padres en defensa de la escuela municipal al entender que se estaba poniendo en riesgo su mantenimiento. La polémica llegó a su apogeo cuando el PP hizo públicos los sueldos de los profesores, los tachó de desorbitados, y culpó al anterior equipo de firmarlos y sustentarlos.

La tranquilidad, según el equipo de gobierno, llegó hace unos días cuando la responsable de Cultura, Pilar Pintor, aseguró que los profesores ya estaban firmando los nuevos contratos. Algo que negaron nueve de los diez docentes -los que están en conflicto-, que aseguraron sentirse presionados por la administración local. El Gobierno local dio ayer por hecho que el problema se ha solucionado. Este medio intentó sin éxito confirmar este extremo con los profesores de la escuela.