Juan Ignacio de Vicente Lara hizo extensivo ayer el premio que le entregará mañana el Ateneo José Román de Algeciras a su equipo de trabajo y colaboradores, los cuales, recalcó, han hecho posible el galardón, una reproducción de El pensador, de Rodin. El algecireño posee un vasto currículum, forjado sobre la base de una intensa labor de investigación en diferentes campos, como la arqueología, la etnología y la archivística.

"Me encuentro gratamente sorprendido porque no sabía que el ateneo hubiera seguido mi labor de investigación", afirmó el galardonado, que además subrayó su profundo agradecimiento y señaló que también entiende el premio como la concreción de un compromiso para que continúe con su trabajo.

"Un artista siempre dirá que se queda con su última obra", indica Juan Ignacio de Vicente. "En mi caso me encuentro particularmente satisfecho con el libro Prensa en la Conferencia de Algeciras, realizado con Mercedes Ojeda, o el de tradición oral en Los Barrios, que hicimos Domingo Mariscal y yo, que también me ha dado muchas satisfacciones. Igualmente considero que la recuperación del archivo municipal de Algeciras ha sido un enorme logro".

"Me considero un hombre joven a pesar de los 56 años y todavía tengo un largo recorrido por delante en los campos de la investigación", destaca el algecireño, que adelanta que en la actualidad recopila material para diversos proyectos y que todavía no se ha decantado por ninguno.

Juan Ignacio de Vicente, licenciado en Geografía e Historia y especializado en Antropología, Arqueología y Etnología, fue también durante once años director del museo de Algeciras.

El Ateneo algecireño alcanza la octava edición de su premio -elegido por sus socios-, tras haber reconocido con anterioridad a José Luis Romero Caramé, José Joya, Manuel Fernández Mota, Juan Jiménez Zahara, Alberto Pérez de Vargas, Ángel Gómez Rivero y Juan José Téllez.

El acto de entrega del galardón a De Vicente Lara tendrá lugar mañana a las 20.30 horas en la Fundación José Luis Cano. El ateneo deja organizar el acontecimiento al homenajeado, que avanza que contendrá un espectáculo que, por ejemplo, incluirá el cante de villancicos antiguos a cargo de gente de los campos de Tarifa. Por supuesto no podía faltar una nota etnológica.