Cultura

Guillermo Ortega toca la literatura y el rock de 'Los cadáveres exquisitos'

  • El algecireño descubre en el Espacio Alcultura su primera novela, una historia editada por Imagenta que narra el ascenso y el declive de una banda. Chico Valdivia le acompaña en el acto de presentación

La del cadáver exquisito es una técnica surrealista que ensambla, por ejemplo, un conjunto de palabras. Se ejecuta en grupo y a un grupo, a una banda de rock, le gustó como nombre. Con él, Los cadáveres exquisitos, los ya homónimos marcaron su ascenso y su declive, ley de vida y de la música. Es ficción, un conjunto de palabras en este caso ejecutado por un solista. Es la historia de la primera novela del periodista algecireño Guillermo Ortega, titulada como la técnica y como la banda, Los cadáveres exquisitos.

Ortega presentó ayer su libro -editado por Imagenta- en el Espacio Alcultura de Algeciras y también lo hará en Granada, donde reside en la actualidad. Melómano confeso, el autor decidió alimentar una criatura a la que le salen raciones contadas, la literatura que habla de música, no como punto de partida ni a propósito de, sino literatura musical como preciso y precioso género de ficción. Parece una evolución natural de su debut en las letras, los relatos de Cuentos de rock, publicados hace cuatro años.

El salto a la novela se produce de la mano de un melómano megalómano, el líder de la banda, y del guitarrista del grupo. Son los dos componentes que quedan de la formación original cuando Los cadáveres exquisitos son convocados a un bolo que, en las páginas del libro, a modo de flash-backs, abre la espita de lo que fueron y de la deteriorada relación de ambos personajes.

En la estantería de Ortega, junto a vinilos y CDs, reposan referencias literarias inglesas como Nick Hornby, que escribió de rock tan directo como un buen estribillo, o la ironía de P.G. Wodehouse. Acaso una balda distancia lo que mezcla el algecireño en su novela.

"Llevo toda la vida escuchando música. Otros géneros me quedan más lejanos. Y cuando escribo no puedo olvidar que soy periodista, acostumbrado a escribir con sencillez y dinamismo", reflexionó Ortega.

Y el periodista, ayer en el Espacio Alcultura, habló de periodismo, musical, por supuesto. Recordó las revistas que siempre ha leído, lo "gratificante" que igualmente siempre le ha resultado escribir de rock también en un periódico.

Escucharon atentos sus palabras los asistentes a un acto en el que además participaron Ildefonso Sena, responsable de la editorial Imagenta, y el músico algecireño Chico Valdivia. Valdivia cogió una guitarra e interpretó Empty rooms, de Gary Moore. No podía faltar ayer la música. Música y literatura, un combo exquisito, para nada cadáver, sino más que vivo en la obra de Ortega.

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