Cultura

Gracias por la música

  • El debut en largo de Music Go Music constata lo que ya avanzaban sus sencillos: estamos ante el grupo más Abba desde los propios Abba. ¿Le pica la curiosidad?

Finally someone sounding like Abba instead covering them!!!, exclama entusiasmado un usuario de YouTube en los comentarios al clip de Light of Love. Y lo cierto es que sobran razones -basta ver el vídeo-. para entusiasmarse: desde una posición de absoluta desvergüenza, reforzada con un talento innato para la construcción de melodías impepinables y arreglos de bien premeditado regusto kitsch, Music Go Music asalta el fondo de armario estilístico de los suecos -también de la ELO y la disco-music de los 70- para proponer un repertorio ante el que no cabe sino la rendición y el disfrute.

Rodeados por un halo de misterio -no se conocen los nombres reales de sus tres componentes oficiales, Gala Bell, Kamer Maza, y Torg, según consta en su MySpace- luego reforzado en su glamour con el uso de técnicas virales -la grabación en directo de videoclips de época para el programa de televisión imaginario Live on Face Time, distribuidos con celeridad por la red-, los angelinos comenzaron su particular asalto al Olimpo pop el pasado 2008 con una apabullante trilogía de entregas en corto: la mencionada Light of Love -puro Abba, desde la entradilla al luminoso e irresistible estribillo-; la delirante Reach Out, en la que los riffs de corte hard-rock conviven orgullosos con guiños a la era disco, y Warm in The Shadows, de nuevo una larga (9'42") y sensual inmersión en la disco music desde la perspectiva enfrentada en su día, pongamos por caso, por Blondie.

Recuperando ahora aquellas canciones y varias de las que las acompañaban, Expressions estalla en los oídos planteando otra vez, con urgencia extrema, aquella vieja cuestión sobre la validez de los revival: todo en Music Go Music remite a algo no sólo conocido, sino muy conocido, pero analizado desde el prisma pop este álbum de debut roza la excelencia, es pura diversión, un auténtico detonador de endorfinas.

Es placer lo que provoca el desafiante estribillo de I Walk Alone, el calculado hedonismo de Thousand Crazy Nights -¿sumamos más referentes? Suzi Quatro, Shocking Blue...-, la revitalizante progresión de acordes en Explorers of The Heart o la impostada solemnidad de Love, Violent Love.

Seguro que no faltan mentes, precisamente, solemnes, prestas a ningunear tan demoledor ejercicio de estilo. Será que nos hemos olvidado de que, en el fondo, no hay nada más cool que la frivolidad inteligente. Y aquí ambas cosas se pesan por toneladas.

Music Go Music Secretly Canadian. LP / CD

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