Cultura

Eastwood, hasta que volví de España

  • Francisco Reyero presenta mañana en Jerez un libro que recorre las peripecias del actor estadounidense en la España de los 60

  • Le acompañará el guionista Juan Herrera

Francisco Reyero, en una imagen de promoción de la obra.

Francisco Reyero, en una imagen de promoción de la obra.

"Hasta que llegué a España, me dediqué a vagar por los grandes estudios y me rechazaban siempre por lo mismo: por andares desgarbados, por tener poco estilo, por mi voz... Pero desde que volví de España, de repente me convertí en Clint Eastwood". Esta es tan sólo una de las numerosas anécdotas que el periodista Francisco Reyero relata en Eastwood, desde que mi nombre me defiende (Fundación Lara). Un libro que hace un recorrido por las peripecias que el "desconocido" Eastwood vive en España desde 1964 hasta 1966.

Un actor con "no demasiada buena fortuna" hasta entonces, que se ofrecía como especialista y como actor al mismo precio limpiando oficinas o arreglando bosques, que después de estar trabajando durante años en una serie de televisión como vaquero, le ofrecen un papel protagonista después de los rechazos de James Coburn y Charles Bronson por falta de presupuesto. Acepta venir a España para rodar Por un puñado de dólares. Son todas esas vivencias desde que inicia esta aventura hasta que se 'convierte' en Clint Eastwood.

"Aquel desconocido trabajó con muchos españoles y la aventura de los rodajes de las tres películas de Leone -también La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo- cambió por completo su fortuna", apunta Reyero. Películas muy azarosas, llenas de problemas económicos e incluso él amenazaba con irse en reiteradas ocasiones de los rodajes. La primera de las tres, que se rueda fundamentalmente entre Madrid y Almería, y una pequeña parte en Roma, se convierte en un boom y triunfa en Europa. Ahora se cumple el 50º aniversario del estreno de esas cintas en EEUU. Y es que desde 1964 hasta 1967, Eastwood no tenía fama fuera de Europa. Tanto es así, que Sofia Loren, entrevistada por un periodista y preguntada por cuál era su actor favorito americano del momento, no duda en responder: "Hombre, por supuesto, Clint Eastwood". "¿A quién se está usted refiriendo?", le comentó el redactor. Eastwood, desde que mi nombre me defiende cuenta todas esas anécdotas, habla de la España de Franco, de los técnicos nacionales que trabajan con el actor, de cómo hay dobles de jinetes de Eastwood que son en realidad rejoneadores, de esa forma de hallar el éxito tan accidental... El actor se encuentra en España con su gran personaje, "un personaje frío, lacónico, distante, con chispazos de humanidad, con una expresión basada en monosílabos -todo lo más, bisílabos-, que proyecta un áurea de seguridad absoluta al espectador. Un espectador que va a ver al cine algo que le saque de la rutina y que identifica con un héroe. Un héroe que se ha prolongado desde esas primeras películas que rueda en España hasta Gran Torino. Siempre Eastwood es aproximadamente el mismo".

Un libro con una extensa documentación española y americana de la Biblioteca de los Oscar 'Margaret Herrick', donde Reyero estuvo trabajando un mes. "Hay mucho material que es verdaderamente desconcertante, de las cosas que uno puede llegar a conocer". Como su vida en Carmel, a 500 kilómetros de Los Ángeles, para evitar así todo el frenesí de Hollywood. Allí tiene un rancho donde gestiona varios negocios. "Hay que destacar que el actor nunca ha vuelto a España desde los 60, pero el Rey Juan Carlos sí fue a visitarlo a él a Carmel, cuando Eastwood era su alcalde (1986-1988). En una gira oficial del monarca, pidió ir a la localidad. ¿Pero por qué allí?, le preguntaban. Yo sé por qué tengo que ir a Carmel, decía el Rey, que quería hacerse una foto con el actor, a lo que el norteamericano accedió amablemente".

Reyero ha contado con los testimonios de David V. Picker, uno de los grandes jefes de la productora United Artists, de extras que participaron en las películas de Sergio Leone, de los técnicos españoles de la época o de Andrés Vicente Gómez, que entonces trabajaba para Ocean, la productora española de la primera cinta de Eastwood. "A Andrés le encargan recoger a Eastwood a Barajas cuando llega por primera vez a España; ya en los 90 lo volvió a ver en Los Ángeles, durante una fiesta que hizo Sony para promocionar la oscarizada 'Belle Époque'. Y en ese entorno "tan propio de Hollywood" el productor español "se acercó a Eastwood y le dijo: 'Usted no se acordará pero yo soy el muchacho que fue a recogerlo al aeropuerto de Madrid cuando llegó por primera vez', y Eastwood le contestó: 'Lo recuerdo perfectamente". "Andrés dice que él cree que no sabía quién era él, pero insiste en que el actor estuvo muy amable y cordial", añade Reyero.

La obra tiene unas 60 entrevistas y Reyero ha tratado también con la productora de Eastwood, 'Malpaso', y con la Academia de Hollywood. Pero la idea del no regreso del actor a España desde los 60 "es un dato importante porque sí ha estado sin embargo en Europa. Siempre habla muy bien del país, con nostalgia, pero no se sabe por qué no ha vuelto en 50 años".

'Eastwood, desde que mi nombre me defiende' se presentará mañana viernes, a las 20,30 horas, en el jardín de la Luna Nueva (entrada por calle Barja, junto al número 3), de Jerez. El autor estará acompañado por Juan Herrera, guionista de El Hormiguero y creador de 'Humor Amarillo'.

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