La tarde algecireña fue ayer fría y de cine. El director Agustín Díaz Yanes contó parte de los entresijos de sus rodajes localizados en el Campo de Gibraltar para Alatriste y Sólo quiero caminar durante la segunda edición de Encuentros de Cine del colectivo Artis 7, celebrado en el auditorio Millán Picazo.

En un foro de cinéfilos, entre los que se encontraba la periodista Rosa María Calaf -que el pasado jueves ofreció una conferencia en Uned-, Díaz Yanes se prestó a participar en una presentación muy cinematográfica narrada por la periodista Maite Moreno. Tras visionar varios trailers de la secuela de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, el afamado director de actrices reveló los atractivos de la comarca para sus películas.

Estas revelaciones las comentó apoyadas en las fotografías tomadas por el fotógrafo de Europa Sur Erasmo Fenoy, quien participó en el coloquio para explicar que había inmortalizado el rodaje tanto en la desembocadura del río Guadarranque, donde se facilitó una jornada abierta a la prensa, como en la antigua cárcel de La Piñera, donde en la película estuvo recluida Ariadna Gil.

"Es un centro muy cinematográfico, es difícil encontrar ya edificios que parezcan cárceles sin necesidad de poner un subtítulo que lo explique", contó el director, que afirmó que no les pusieron demasiados problemas para rodar allí, sólo parar cuando los internos debían salir al patio.

Explicó también que la búsqueda de localizaciones es un proceso "largo y estructurado" y que suele utilizar un sistema muy americano para ello, con personas que buscan y hacen fotos de los lugares que luego revisa su ayudante de dirección.

De ahí, el diálogo fluyó hacia la imagen en la que caminan las cuatro protagonistas -Elena Anaya, Pilar López de Ayala, Ariadna Gil y Victoria Abril- con Gibraltar de fondo. "Parece una escena fácil, pero era complicada para que el Peñón quedara bien, porque ellas caminan muy bien", reconoció Díaz Yanes, que indicó que se inspiró en la escena de El Padrino en la que Al Pacino manda matar a su yerno. De hecho, una de las imágenes de Fenoy mostraba cómo la ayudante de cámara marcaba en el suelo las pisadas que debían hacer las actrices.

"Cuando matamos al hermano de Bardem teníamos aquí a todo el reparto, mexicanos y españoles. Lo pasaron muy bien aquí", recordó Díaz Yanes durante un encuentro que también repasó Sin noticias de Dios y Alatriste, entre otras.