Cultura

El linense David Morales presenta 'El Indiano' en la Bienal de Sevilla

  • Llega la gran hora para un espectáculo con el que el bailaor difumina las fronteras

Un bache del puerto de Cádiz, un bache que hoy en día no encontraríamos en la Tacita, funciona como punto de encuentro de las culturas flamenca e iberoamericana. El Indiano retorna a su hogar desde la otra punta del Atlántico para recrear lo perdido, lo ganado y lo soñado en un espacio donde se difuminan las barreras. "Con la música, con el flamenco, también se puede decir no a las fronteras. Se puede utilizar la música como espejo donde reflejar esa destrucción de fronteras", el bailaor David Morales pormenorizaba el ideario del espectáculo que esta noche se presenta en el Teatro Central en el ocaso de la programación de la XV Bienal de Flamenco de Sevilla.

Con El Indiano, el bailaor de La Línea de la Concepción homenajea a los bailes de ida y vuelta con "un diálogo" entre los sones de dos continentes hermanos. "Es una coproducción con la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco donde se han volcado el esfuerzo de muchas personas", explicó Morales en la presentación a la prensa de la obra, en la que estuvo acompañado del director de la Bienal, Domingo González, el director de El Indiano, Julio Fraga, y de la cantaora Rocío Bazán.

"Todo parte de una idea original del investigador Gabriel de Molina, un proyecto que nace con el espíritu de homenajear a esas músicas que viajaron de un lugar a otro cambiándose y volviéndose distintas en cada trayecto", apuntó Morales, que, en esta ocasión, ha contado con la colaboración del cantautor Javier Ruibal, de los coreógrafos Javier Latorre y Úrsula López, y de la bailaora Rosario Toledo, que actuará como artista invitada esta noche.

Será la gaditana su partenaire en temas como el vallenato La gota fría o Juan Talamera, que se retorcerán más flamencos. Alegrías, soleá, un zorongo, con el que se inicia el espectáculo, y colombianas son algunos de los estilos que integran un montaje en el que Morales encara las diferencias de las vidalitas -bailará dos, una flamenca y otra uruguaya- , las milongas -la flamenca y la argentina- y las guajiras , "que apenas se parecen pues en Cuba se arrimaron más al son y aquí se la llevaron al terreno de la nostalgia", diferenció el bailaor, que alabó el papel de Ruibal, que versionará los tangos Volver y Ausencias.

"El Indiano viaja y huye de las Américas. Y cuando vuelve ve lo que ha perdido, lo que ha dejado allí y su soledad", desgranó el director escénico, que adelantó que Morales "recordará en ese bache a tres mujeres, la que tenía en Cádiz, la que dejó en las Américas y la soñada".

La cantaora Rocío Bazán habló sobre "la parte musical" de un espectáculo que cuenta con las guitarras de Paco Javier Jimeno y Óscar Lagos, el contrabajo de Manuel Calleja, el piano de Alberto Miras, la percusión de Javi Ruibal y el cante de José El Ecijano, Jesús Corbacho y la propia Bazán, enumeró.

"Esta obra es un espectáculo mestizo, muy festivo y para todos los públicos", resumió el bailaor, que, aunque presentara el montaje el pasado abril, siente este pase por la Bienal "como un nuevo estreno".

Efectivamente El Indiano se dio a conocer hace meses, en El Puerto de Santa María. Luego se pudo ver en Málaga, donde, como parte del programa Flamenco viene del sur, fue el espectáculo mejor valorado por el público. Con posterioridad recaló en el Campo de Gibraltar, en julio en el Festival Internacional de Música de Jimena y en agosto en Algeciras. A finales de septiembre se representó en Benalup, una suerte de ensayo de cara a la gran cita de esta noche.

Después de protagonizar Sensación (1998), Contrabandistas (2002), Íntimo (2003) y Abraçado (2005), el linense Morales regresa a la Bienal sevillana con la ilusión de triunfar.

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