La Fundación Municipal de Cultura de La Línea ha emprendido la restauración del cuadro del Cristo de Velázquez que pintó en su día el insigne pintor linense José Cruz Herrera.

El lienzo, que ha permanecido en el santuario de la Inmaculada Concepción de La Línea durante los últimos sesenta años, fue trasladado ayer al Museo del Istmo.

Así, el marco ha quedado en una dependencia del santuario donde será restaurado debido a su peso y a su mal estado, ya que está afectado por la carcoma.

La tela, con su bastidor incluido, fue ayer trasladada al gabinete técnico del Museo del Istmo, donde lo restaurará Mercedes Corbacho, unos trabajos que esta experta estima que finalizarán en unos dos meses. El lienzo tiene el barniz desparejado y manchas pero el principal problema está en dos piquetes que la tela tiene así como el estado de suciedad que origina la oscuridad de la pintura. Este último problema tiene su origen en los muchos años en los que el humo de las velas del templo ha impregnado el lienzo.

El cuadro, una copia-adaptación del Cristo de Velázquez, fue pintado por José Cruz Herrera en la década de los años cuarenta del pasado siglo, aunque no está datado.

La Fundación Municipal de cultura José Luis Cano reanuda el jueves la programación de cine con proyecciones facilitadas por la Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Las cuatro proyecciones previstas en el programa tendrán lugar los jueves 11, 18 y 25 de septiembre y 2 de octubre en el salón de actos del edificio Kursaal, gracias a la colaboración de la Diputación Provincial de Cádiz y de su Fundación Dos Orillas.

El ciclo de cine, denominado Espacios diversos, comprende las películas Le Grand Voyage, de Ismaël Ferroukhi, que fue premio del Festival Internacional Mar del Plata 2005 y premio a la mejor ópera prima en el Festival de Venecia de 2004; Voces Inocentes, de Luis Mandoki, fue Oso de Cristal en el Festival Internacional de Berlín y premio a la mejor película de la Sociedad de Críticos de Cine de San Diego; Farulein, de Andrea Staka, que fue en 2006 premio a la mejor película en los Festivales de Locarno, Sarajevo y Ciudad de Zurích, narra la historia de tres mujeres modernas que viven en Suiza y, por último, Qué tan lejos, de Tania Hermida, una película de viajes sobre de una española que llega a Ecuador con la intención de conocer el país en autostop.