"Insustituible", "irreparable", "como si desapareciera el Museo del Prado"... El Códice Calixtino de la Catedral de Santiago de Compostela se encuentra en paradero desconocido desde el pasado martes. El manuscrito, de un valor "incalculable", es uno de los libros históricos más importantes del mundo y constituye una especie de guía para los peregrinos. El deán de la basílica compostelana afirmó ayer que sólo tres personas tienen acceso al documento, por lo que "quien se lo llevó sabía como llegar a el". El pasado martes, sobre las ocho y media de la tarde, uno de los responsables del Archivo de la Catedral se percató "a la hora de cerrar" de que el documento no estaba en su sitio habitual, donde lo había visto por última vez "el jueves o el viernes", y procedieron a llamar al deán, José María Díaz, quien realizó una "búsqueda muy detallada" junto a un experto, y "una vez que tuvimos constancia plena de que no podía estar en ningún sitio, avisamos a la Policía", que inmediatamente se personó en la basílica.

Los agentes tomaron imágenes y datos de la caja fuerte y el archivo y al día siguiente se tomó declaración a las personas relacionadas con el archivo, entre las que se encuentra él mismo, explicó el deán, que resaltó el "interés sumo" de la Policía, quienes le han recomendado no dar demasiados datos del robo para evitar que se interfiera en la investigación. Expertos de la Brigada de Patrimonio de la Comisaría Central de la Policía Nacional junto a agentes de la Científica y Judicial de Santiago son los encargados de la búsqueda.

El deán confirmó que ninguna de las estancias del archivo o de la propia caja estaban forzadas y reiteró que el acceso al Códice es muy restringido, ya que solo se enseña en la misma sala donde se encuentra la caja de seguridad a un número reducido de personas y siempre bajo su presencia. Asimismo, el documento no se lleva en ningún caso a la sala de investigación, puesto que los estudiosos utilizan una réplica, aunque José María Díaz sí ha admitido que la sala es empleada en ocasiones por él para realizar audiencias, si bien son tres las personas, dos colaboradores y él mismo, las que tienen acceso a la caja fuerte que custodiaba el Códice Calixtino, junto a otros importantes documentos. "Quien se lo llevó sabía de qué se trataba y cómo llegar a él", zanjó. La última vez que el deán enseñó este texto fue a un visitante, según ha apuntado, hace un mes, aunque no recuerda a la persona concreta. Por otra parte, precisó que la caja se abre con frecuencia puesto que en su interior se encuentran otros documentos de importancia histórica, pero "no falta nada más" que el Códice.

Según Díaz, tanto la Iglesia como la Policía "no se explican" cómo ha podido suceder en una cámara restringida en la que "todas las personas que entran o salen son grabadas" y recordó que "nunca ha salido de Santiago" y que sólo ha sido cedido para dos exposiciones, siempre en la región. Por ello, comentó que, si bien la Catedral tiene un seguro general, el Códice no está asegurado por separado y que años atrás, cuando fue solicitado para una exposición fuera de Galicia, donde al final no participó, el seguro ascendía a 1.000 millones de pesetas.

Nada más conocerse la desaparición del también denominado Libris Sancti Iacobi, la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, expresó su confianza en las fuerzas de seguridad para recuperar la joya. La directora de la Biblioteca de la Universidad de Salamanca, Margarita Becedas, alertó de los principales riesgos que corre el manuscrito, como son la alteración de los colores de las ilustraciones y el desprendimiento de sus páginas. Para el catedrático de Latín de la Universidad de Santiago José Manuel Díaz de Bustamante, la obra "equivale", desde el punto de vista literario, a lo que el Pórtico de la Gloria representa en el aspecto artístico y monumental. Y según el historiador Fernando García de Cortázar, "es como si desapareciera el Museo del Prado, El Escorial, La Alhambra o la Mezquita de Córdoba" pues el Códice es "el primer libro de viajes" de la literatura occidental, "anterior incluso a Marco Polo".