Cultura

Cine histórico al gusto clásico

Drama/Aventura, Alemania, 2013, 150 min. Dirección: Philipp Stölzl. Intérpretes: Tom Payne, Ben Kingsley, Olivier Martinez, Stellan Skarsgård, Emma Rigby. Guión: Jan Berger. Fotografía: Hagen Bogdanski. Música: Ingo Frenzel. Guadalquivir, El Tablero, Artesiete-Lucena.

Se cuenta que un escritor de mucho prestigio crítico y pocas ventas coincidió en un acto literario con un escritor de poco prestigio y muchas ventas. Se quejó el primero de las estrecheces con las que estaba obligado a vivir por fidelidad a su inspiración, frente a los millones que ganaba el segundo. "Tiene usted la crítica, el prestigio y la inmortalidad, déjeme a mí al menos los lectores, el éxito y el dinero", le contestó el autor de novelas populares. A esta categoría pertenece Noah Gordon, tan poco apreciado por la crítica como amado por millones de lectores. El médico, su cuarta novela, lo lanzó a la fama mundial en 1986. Estuvo 27 semanas en la lista del New York Times de los libros más vendidos, se tradujo a casi todas las lenguas vendiendo 21 millones de ejemplares y solo en España superó los dos millones. Las posteriores Chamán y La doctora Cole confirmaron su éxito. Es uno de los responsables del triunfal regreso de la novela histórica y sus cutres derivaciones místico-legendarias.

Desconozco por qué se ha tardado tanto en llevar al cine las aventuras de Rob Cole en el siglo XI, mezcla de aventuras históricas y de medicina (el médico es un protagonista de éxito seguro por su facilidad para hilvanar historias a través de él) probablemente inspiradas en ese otro popular bestseller también protagonizado por un médico de la antigüedad que fue Sinuhé el egipcio. Por fin un buen artesano alemán, Philipp Stölzl (El joven Goethe, El último testigo), lo ha hecho con fidelidad razonable al original literario y con un tono académicamente moderado que recuerda las adaptaciones de las novelas históricas en la edad de oro que este género -nunca del todo abandonado- tuvo en el cine: los años 50 y 60, desde el furor de las películas de romanos y medievales tras los éxitos de Quo Vadis? en 1951 y de Ivanhoe en 1952 hasta las superproducciones en Todd-AO 70 mm como El último valle que en 1971 fue la penúltima película rodada en este sistema.

No decepcionará a los lectores de la novela. No aburrirá a los pocos que vayan a verla sin haberla leído antes. Tampoco sorprenderá. Pero entretendrá tanto como aquellas antiguas (que no viejas) películas en Metrocolor que con tanto gusto se ven cualquier tarde. Y además está, como el personaje clave que provoca ese viajero pre-Erasmus de Rob Cole, el siempre grande Ben Kingsley como Avicena (con su nombre árabe de Ibn Sina en la novela y la película). Personalmente le agradezco a Stölzl que tenga como referentes más a los artesanos Melvin Leroy y Richard Thorpe (por los años 50) o a Charles Jarrot y James Clavell (por los 60) que las horteradas históricas de Ridley Scott.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios