El Campo de Gibraltar se dispone a disfrutar de otra noche con El Brujo. Será en San Roque y es sinónimo decir otra gran noche de teatro de altura. El actor cordobés Rafael Álvarez, un gigante de las tablas, representará el viernes 29 de mayo en el Juan Luis Galiardo la obra El lazarillo de Tormes. No es un papel cualquiera. A él -uno de los seis que tiene en cartel, trabajos que alterna- se refiere así: "Nunca he dejado de conectar con el público de una manera especial". El Brujo aborda uno de los textos más significativos de la literatura española, germen de la novela picaresca, y lo que interpreta es una adaptación realizada por Fernando Fernán Gómez.

Francisco Umbral dejó advertido que El lazarillo de Tormes, "pareciendo monologante y lineal, no es nada apta para el teatro y menos en fórmula de monólogo". Añade Umbral sobre el trabajo realizado por Fernán Gómez: "Miente villanamente al decir que él no ha aportado casi nada a la dramatización de una de las primeras y mejores novelas de nuestra literatura. Lo ha puesto todo y ahí está. Sólo la picardía de este gran pícaro entre pícaros que es Fernán Gómez consigue un delicioso y deslumbrante recital escénico a partir de novela tan remetida en la literaturidad".

Después de dedicar tan panegíricas palabras a la labor acometida por Fernán Gómez, Umbral tampoco ahorra elogios para el trabajo El Brujo en El lazarillo de Tormes. "Sin decorados, sin ropa, sin nada, Rafael Álvarez hace el milagro, El Brujo hace la brujería".

Fue Eduardo Haro Tecglen uno de los críticos teatrales más respetados. Él también se rindió a la obra que se podrá ver este mes en San Roque. "El Brujo es un fenómeno teatral: uno de esos cómicos que, cuanto más es él mismo, más es el personaje que representa. Ahora, Lazarillo de Tormes; lo sobreactúa, lo grita y canta, y casi lo baila, relatándolo en primera persona: desde su ancianidad de pregonero en Toledo, ve su niñez y los personajes que pasaron por ella, y los imita en un soberbio monólogo", escribió.

El propio Rafael Álvarez muestra su debilidad por la obra. "Jamás abandonaré al Lazarillo", garantiza. "El Lazarillo trata de la marginación, el hambre y la vivencia dura de la infancia. Los paralelismos entre el mundo del infante que acompaña al ciego y la situación de tantos niños del tercer mundo que mueren de inanición son obvias", reflexiona el actor.

Es una cita que se engloba en el Circuito Andaluz de Teatro y Danza de la Junta y será la segunda visita de El Brujo a la comarca este año. En febrero representó El contrabajo en La Línea. El actor cordobés regresa, por otra parte, a San Roque, donde dejó muestras de su talento en 2007 con Una noche con El Brujo y en 2006 con El ingenioso caballero de la palabra.