Cultura

Arévalo estrena en Venecia un notable debut en 'Tarde para la ira'

  • El actor presenta su primera película en el festival italiano en compañía de Antonio de la Torre

Tarde para la ira podría dar muchas satisfacciones al actor y ahora director debutante Raúl Arévalo, que ayer estrenó en el Festival de Venecia su ópera prima arropado por sus amigos, los protagonistas del thriller, Antonio de la Torre y Luis Callejo, dos de los actores más curtidos de su generación.

"Siempre soñé con dirigir antes que actuar", admitió ayer Arévalo durante la rueda de prensa en la ciudad de los canales. "Todo mi trabajo en los últimos 12 años de mi vida he tenido la suerte de trabajar con grandes profesionales del cine español y ha sido una suerte de escuela. Estos últimos 12 años han sido fundamental para mi aprendizaje y preparar esta película", explicó el madrileño (Móstoles, 1979).

Tarde para la ira, la única película española en el Festival de Venecia, se presenta en la sección Orizzonti, la segunda en importancia dentro del certamen italiano.

Arévalo, que también coofirma el guión, construye un drama sobre un hombre que trama una venganza, pero del que el espectador sólo descubrirá su dramático pasado con el correr del metraje.

Antonio de la Torre, considerado además uno de los mejores intérpretes de su generación, encarna a ese hombre reservado y silencioso cuyo único motivo para levantarse cada mañana es vengar la muerte de sus seres queridos. El protagonista sigue la pista a los maleantes que truncaron su vida hasta un bar de barrio, donde trabaja la esposa (Ruth Díaz) del único que fue encarcelado (Luis Callejo). A su salida de la prisión empezarán juntos a perseguir a todos los que estuvieron implicados en el espantoso crimen.

El director comentó que se decantó por este tema porque su padre tenía un bar en el que a menudo escuchaba conversaciones de los clientes cuando comentaban las noticias sobre crímenes atroces, que decían que querían coger una escopeta y matar a los delincuentes.

"En el cine es mucho más común las películas sobre venganzas o vendettas, pero en la realidad, desde un punto realista, cómo reacciona uno ante la violencia, si te vas a paralizar, si te vas a desmayar. Estudiar eso, sobre cómo afecta la violencia a cada uno me interesa y a partir de ahí comencé a desarrollar la historia", explicó el artista.

Arévalo defendió la idea de poder hacer cine de género con un trasfondo que uno conoce. "Los yankis tienen mucho dinero, pero les faltan ideas y tienen que hacer Los Vengadores 3 u ocho remakes y (el director chileno) Pablo Larraín con el mismo dinero hace tres películas seguidas y a cada cual mejor. Al final hay que hablar de lo que uno sabe", concluyó.

"Si hablas de lo que sabes, se vuelve universal y lo entiende todo el mundo", insistió Arévalo, entusiasmado con que su carrera despegue en el mismo lugar donde se comenzó a hablar de él como actor con Azuloscurocasinegro, el debut de Daniel Sánchez Arévalo.

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