Turismo en la Sierra

El veraneo en el reino de la cal

  • La ocupación hotelera en la Sierra oscila entre un 70 y un 80 por ciento este agosto. Las zonas con más tirón rompen la temida estacionalidad 

“Si te asomas ahora mismo a la zona de las cuevas verás gente. No es Viernes Santo, pero…”. Es la una de la tarde de un día de diario de este final de agosto, en Setenil de las Bodegas. Quien habla es Juan Gutiérrez, el dueño del Hotel Villa de Setenil, un alojamiento ubicado en el centro urbano de la población.

Pulsamos el otro extremo de la Sierra gaditana, en concreto Arcos. Casi a la misma hora, pero a 73 kilómetros de distancia: “He tenido que salir a hacer una gestión a la calle y hay mucho turista subiendo al casco antiguo ¡Y es agosto!”, confirma un vecino.Y nos paramos también a mitad de camino, en Zahara de la Sierra. “Los fines de semana durante este agosto están entrando 2.000 personas a la playita de Arroyomolinos. El cupo completo”, añade Mercedes Colunga, la presidenta de la asociación de mujeres Zaharilla, que explota el bar y el chiringuito de esta área recreativa.

Ni a todo el mundo, es decir el mosaico de los 19 municipios que conforman la Sierra, le va la ‘feria’ igual en términos turísticos ni se puede hacer tabla rasa sobre datos de afluencia de visitantes. Lo que parece ya una realidad palpable es que esta comarca del interior de la provincia está rompiendo con la temida estacionalidad veraniega y se está apuntando al carro de los destinos preferentes de interior durante el estío. El buscador de alojamientos rurales Escapada Rural adelantó hace unos días que la provincia es la tercera a nivel nacional que genera mayor interés entre los viajeros españoles para este agosto, ya que la ocupación prevista es del 63%. No en vano, hay que recordar que ya el verano de 2018 el destino de interior gaditano, esto es, la Sierra y la Janda, fueron los más demandados en toda España en cuanto a ocupación hotelera, situándose por delante de otras provincias con amplia experiencia en el turismo rural.

“Creemos que se ha recuperado definitivamente el verano tras la crisis. Antes la Sierra entraba sólo en los planes vacacionales desde el otoño y hasta la primavera. Hoy el sector ofrece instalaciones acordes con el verano, con piscinas y actividades lúdicas para toda la familia. Y eso atrae”, explica el presidente de la Asociación de Turismo Rural de la comarca CIT-Sierra de Cádiz, Antonio Fernández. La asociación de turismo estima que este mes la Sierra cerrará con una ocupación media entre el 70 y el 80 por ciento en los municipios con más tirón. Además, hace balance del reciente puente festivo del 15 de agosto, apuntando que en muchos alojamientos la presencia turística ha rozado casi el lleno. “Los precios están jugando a nuestro favor porque se han mantenido de unos años hacia aquí y los visitantes lo ven como algo muy competitivo”, apostilla el presidente del CIT-Sierra de Cádiz. En esta inercia hay un factor que también empieza a despuntar tímidamente. Y es el mantenimiento del empleo. Algunos establecimientos, como Huerta Dorotea, en Prado del Rey, han incrementado su plantilla para responder a la demanda.

La asociación de mujeres Zaharilla lleva 18 años gestionando el bar restaurante de la playita interior de Zahara de la Sierra, un espacio idílico enclavado en un paraje natural, en cuyas aguas se refrescan los numerosos visitantes que acuden a la zona. Este enclave da trabajo a unas 40 mujeres. “La plantilla se está afianzando. En agosto está este sitio lleno. Viene gente a pasar el día de Sevilla, Málaga, Cádiz y también se acercan muchos extranjeros desde la Costa del Sol”, informa Mercedes Colunga, la presidenta de esta asociación de mujeres. Zahara de la Sierra, que ostenta ya el título de uno de los Pueblos Más Bonitos de España junto a Grazalema y Setenil de las Bodegas, cuenta con dos hoteles, otros dos hostales y numerosas casas de alquiler, de las que un número de ellas han iniciado su regulación como alojamientos turísticos. No cabe duda de que las láminas de agua que existen en la comarca (embalse de Zahara-Algodonales-El Gastor o los lagos de Bornos o Arcos, entre otros) están atrayendo a un público que demanda actividades náuticas y de naturaleza.

Es el caso también de Arcos, uno de los referentes del turismo de la zona, que desde hace unos años cuenta en verano con un atractivo más que disfrutan visitantes de otros puntos de la provincia. Se trata de la playa artificial creada en la zona de El Santiscal, en el lago. “Estamos viendo autobuses llenos de gente que llega de fuera de Arcos para disfrutar de este emplazamiento, que interactúa, a su vez, con la oferta de ocio que ofrece el club náutico, donde se pueden alquilar equipamiento como piraguas”, dicen desde el Ayuntamiento. Este año, por ejemplo, para llenar de contenido este espacio de la playa, la institución municipal ofrece actividades fuera del horario de baño como la proyección de películas, conciertos de música, entre otros. La aceptación de la playita ha determinado que el propio Consistorio de Arcos estudie ya la posibilidad de ampliar esta zona para años venideros.

Juan Gutiérrez, el propietario del Hotel Villa de Setenil, lleva años ligado al sector turístico. De hecho, fue el artífice de la apertura de la oficina de turismo local en el año 1997, siendo de las primeras oficinas dadas de alta en la provincia. Cree que en los últimos años en su pueblo no se acusa la estacionalidad. “Sí puede haber menos movimiento en junio o julio. Pero estamos a tope los fines de semana y agosto”, contempla. Este pueblo ha conseguido hacerse un nombre propio en los destinos vacacionales. Y en ese empeño ha jugado un papel fundamental el empresariado local y las redes sociales. “Es el boca a boca moderno. Las nuevas tecnologías han conseguido ayudar a promocionar mucho el destino”. Setenil cerrará también agosto con una media entre el 70 y el 80 por cien de ocupación, según las estimaciones de algunos alojamientos.

Para construir una alternativa fuerte a la oferta de sol y playa, la Sierra aún tiene que hacer deberes. Lo dicen los propios hosteleros. “En Setenil, el nombre lo tenemos. LLevamos muchos años trabajando el turismo. Ahora hay que dar otros pasos como mejorar la señalización, ampliar los horarios de centros y monumentos, desarrollar las rutas que hay en nuestro plan estratégico municipal. Hacen falta actividades de turismo activo para enganchar a la gente y amplíe su estancia en el pueblo después de ya hayan visto y disfrutado, por ejemplo, las cuevas. En fin, como población, tenemos que dar calidad y afianzar esta actividad económica”, reflexiona.

Un cometido que defiende también la asociación de turismo de la comarca. “Existe una inercia nueva que hace que el turista empiece a confiar también en la Sierra en verano. Hacemos mucha promoción para darnos a conocer como Fitur Hemos sembrado años atrás y ahora estamos viendo los resultados. Hay un perfil de familia que busca tranquilidad, paisajes y gastronomía y la comarca puede darlo”, concluye Antonio Fernández, el presidente del CIT.

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