Suspensión del Día Internacional del Lomo en Manteca

Vejer no arriesga su tesoro

  • Los carniceros locales defienden la calidad de su lomo en manteca pero justifican la supresión de su evento anual "porque ante la psicosis general más vale prevenir que curar"

  • El gremio no ve caer las ventas y recuerda que la manteca es un conservante natural

La carne mechada se parece al lomo en manteca lo mismo que un finlandés a un somalí. En nada. Son productos diferentes en su elaboración, en su conservación, en su sabor... en todo. Pero la alerta sanitaria surgida este verano en toda Andalucía, con la carne mechada como producto más perjudicado, ha terminado salpicando también al elemento gastronómico estrella de la localidad gaditana de Vejer de la Frontera. Allí su gremio de carniceros locales y el Ayuntamiento sorprendieron el martes al anunciar la suspensión del Día Internacional del Lomo en Manteca que se iba a celebrar el próximo 13 de octubre y que en sus cuatro ediciones precedentes había registrado un éxito de público indiscutible. Una decisión compartida por unos –los que opinan que más vale no arriesgar a la vista de la psicosis general que se ha creado en Andalucía en torno a todo lo que huela a carne– y rechazada por otros –los que defienden que donde no hay nada que ocultar, tampoco hay nada que temer–. La explicación a esta drástica medida no es fácil pero los carniceros locales lo intentan...

"Imagínese esta situación. Un lunes un hombre ingresa en un hospital por ejemplo de Madrid con problemas estomacales. Y cuando los médicos le preguntan qué ha comido en los días anteriores él responde que ese domingo estuvo en el Día del Lomo en Manteca en Vejer. Y eso sale en todos los medios de comunicación de España. Igual los análisis posteriores confirman que se puso malo con un producto diferente al nuestro, por ejemplo con el huevo frito que había cenado la noche anterior o con el café que había desayunado ese mismo día. Pero da igual. El daño que se le habría hecho ya a Vejer y a nuestro lomo en manteca sería brutal. Y ante esta posibilidad, que es remota pero que está ahí, preferimos no arriesgar".

La reflexión parte de Antonio Aragón, propietario de la carnicería San Miguel. Y da en la clave: no arriesgar. Porque lo que ha hecho Vejer, la única población del mundo que tiene una calle dedicada al lomo en manteca, es no arriesgar con su producto estrella, mantener su tesoro a buen recaudo, que ese lomo en manteca se siga cuidando como oro en paño.

No es miedo, es prudencia. O eso es al menos lo que repite el gremio local de los carniceros para justificar que este otoño no vayan a instalar sus tradicionales puestos de venta en las históricas Murallas de la Segur. El carnicero Paco Melero, principal impulsor de este Día Internacional del Lomo en Manteca, se agarra al famoso dicho de "más vale prevenir que curar", que lleva repitiendo toda la mañana ante la clientela que abarrota su establecimiento y ante los medios de comunicación.

Melero, al igual que todos sus compañeros de profesión, insisten en lanzar un mensaje que es de perogrullo pero que igual conviene repetir para acallar a los malpensados y para ilustrar a los mal informados: no ha habido, ni por asomo, un solo caso de listeriosis, ni de cualquier otra infección vinculado al lomo en manteca. Es más la conservación del producto estrella de Vejer es radicalmente opuesto porque no precisa de frío, ya que la manteca es un magnífico conservante natural.

Por ese lado, tranquilidad total. Y de ello dan fe las decenas de personas que este miércoles por la mañana abarrotaban la práctica totalidad de las carnicerías vejeriegas donde, tampoco está de más recordarlo, no se elabora carne mechada. Sí vendía este último producto por ejemplo el establecimiento Supermercados Juanma, ubicado en El Molinero. Y no lo vendía mal: 100 kilos cada mes entre carne mechada y chicharrones. Pero tras la crisis de Magrudis, las ventas cayeron a cero y su propietario, Juanma Valdés, optó por otra decisión drástica: retirar todos esos productos de los mostradores.

Las reacciones ante la suspensión del Día Internacional del Lomo en Manteca son diversas. Antonio Aragón se muestra pragmático: "Ni cabreado, ni preocupado, ni triste. Yo estoy la mar de contento. ¿Sabe usted la pechá de trabajar que nos tenemos que pegar todos los carniceros de Vejer para preparar esa fiesta popular? Era un no parar desde muchas semanas antes. Y de eso nos hemos librado". Y en cuanto a los beneficios que va a dejar de ingresar entiende que tampoco le afecta tanto "porque afortunadamente el lomo en manteca se vende muy bien y además durante todo el año". Las montañas de tarrinas de lomo en manteca que presiden uno de los mostradores de la carnicería San Miguel vienen a corroborar las reflexiones de su propietario.

A varias calles de distancia, Paco Melero, por el contrario, muestra cierto pesar "porque era una fiesta que traía a mucha gente a Vejer, que habíamos creado nosotros mismos y donde disfrutábamos mucho", aunque de inmediato tira de optimismo al asegurar que este evento popular "por supuesto que no va a desaparecer". "Quién sabe, a lo mejor no hay que esperar un año para la siguiente edición del Día Internacional del Lomo en Manteca pero queremos que las administraciones nos guíen, que nos digan cómo lo tenemos que hacer", aclara.

En el Día Internacional del Lomo en Manteca suele participar cada año en torno a una decena de carnicerías locales, incluida la Venta Pinto, de La Barca de Vejer. El gremio forma una piña y todos se fían de todos. Una vez que estalló la alerta sanitaria en torno a la carne mechada que fabricaba Magrudis en Sevilla, el sector se reunió y acordó mantener el evento del 13 de octubre. Pero todo cambió cuando hace escasas semanas la Junta decidió precintar las instalaciones de Sabores de Paterna. Ahí se encendieron todas las alarmas. Ese monstruo llamado listeriosis parecía ampliar sus tentáculos y los carniceros de Vejer decidieron frenarse en seco. Todo estaba –y está– muy reciente pero además muy cerca.

Además, desde las administraciones se habla ya de un inminente cambio en la normativa que afectará a todas las ferias gastronómicas venideras. "Unos nos decían que íbamos a tener que vender los bocadillos de lomo en manteca al vacío y otros que teníamos que instalar frigoríficos en las Murallas de la Segur, vamos como si tuviéramos que trasladar nuestras carnicerías allí para atender al público apenas unas cinco o seis horas", reflexiona Melero.

La decisión final no es valorada de la misma manera por todos los vejeriegos. Una mujer que espera cola para ser atendida en la carnicería San Miguel también recurre a la prudencia. "Hacen bien al suspenderlo. No vaya a ser que se metan en un lío sin comerlo ni beberlo", sentencia. Pero fuera de la tienda de Paco Melero, donde un grupo de vejeriegos acompañados por el burro Lázaro le han mostrado todo su apoyo al carnicero, otra señora hace una valoración diferente: "Pues a mí no me parece bien. Si no hay casos de listeriosis vinculados al lomo en manteca, y si no hay nada que temer, yo habría mantenido un evento que trae mucha gente a Vejer", reflexiona.

Este 13 de octubre no habrá Día Internacional del Lomo en Manteca en Vejer. Pero los carniceros locales no se rasgan las vestiduras. Unos proponen hacerlo más adelante pero variando el concepto, como por ejemplo que cada carnicería venda en su tienda habitual. Otros, por el contrario, apuestan simplemente por esperar a que pase el tiempo, que las aguas vayan volviendo a su cauce. Pero mientras, y eso es lo esencial, las ventas de lomo en manteca mantienen unos niveles más que aceptables. Pese a la psicosis general.

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