Crisis en el PP de Jerez

El almuerzo más caro de Saldaña

  • ¿Qué comió y bebió? ¿Con quién? ¿Cuánto costó la comida? Reconstrucción de las últimas horas del portavoz del PP antes de que diese positivo en alcoholemia

El bar Camino del Rocío, en Divina Pastora,fotografiado la tarde de este lunes.

El bar Camino del Rocío, en Divina Pastora,fotografiado la tarde de este lunes. / Vanesa Lobo

Antonio Saldaña llegó el lluvioso pasado jueves a las once de la mañana a las oficinas de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, en la avenida Duque de Abrantes, tras aparcar su coche particular en la cercana calle Fermín Aranda. En la Real Escuela le esperaban Juan Luis Fernández, propietario del restaurante 'LÚ Cocina y Alma' (una estrella Michelin) y su esposa

Saldaña había concertado un encuentro entre el chef jerezano y el director de la institución ecuestre, Jorge Ramos. En el transcurso de la reunión que se llevó a cabo en la sala de juntas de la Casa del Guarda (con todos los participantes usando mascarillas y guardando las distancias) se habló de la posibilidad de que este histórico edificio del siglo XIX de estilo francés albergue un restaurante que sería gestionado por Juan Luis Fernández, que ya antes de 'LÚ' trabajó con Ángel León en 'Aponiente'.

Un restaurante cuyo objetivo, según las fuentes consultadas, sería contar en su día con una estrella Michelin como la que ya posee 'LÚ' en la calle Zaragoza.

Poco más ha trascendido de este encuentro, que finalizó en torno a las doce y media del mediodía después de que el director de la Escuela mostrase los salones del Palacio del Recreo de las Cadenas al cocinero, a su esposa y a Saldaña.

Al parecer, desde la Real Escuela se le informó, como a cualquier empresario, de las condiciones públicas que rigen para el alquiler y uso de unas instalaciones que pertenecen a la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.

Acabada la reunión a la hora mencionada, Antonio Saldaña, Juan Luis Fernández y su mujer se despidieron de Jorge Ramos, salieron de la Real Escuela y se dirigieron andando al cercano bar Camino del Rocío, que ha regentado durante años Manolo Lugo, un veterano hostelero muy popular en Jerez, y que ahora lleva su familia.

Este establecimiento se encuentra en Divina Pastora y durante todo el día es punto de encuentro de numerosas personas procedentes de diferentes ámbitos: trabajadores municipales y de la cercana Audiencia, de la Cámara de Comercio, de despachos profesionales de la zona, y de la propia Escuela Ecuestre. 

En el Camino del Rocío estuvieron los tres hasta las 16,45 horas, según ha podido saber este Diario. En ese tiempo, Saldaña, Fernández y la esposa de éste estuvieron comiendo y bebiendo. Pidieron papas con chocos, carrillada, tomate aliñado y pescado. La factura total fue de 70 euros, de los cuales unos 15 euros correspondieron a vino. Saldaña bebió "unas cuatro copas" del 'amontillado de la casa', que es de la bodega jerezana Díez-Mérito, según testigos presenciales. 

En torno a la hora mencionada, los tres comensales abandonaron el local. Antonio Saldaña declaró el pasado viernes, para tratar de explicar lo ocurrido un día antes, que había bebido en el transcurso de "una comida de trabajo para traer una estrella Michelín para Jerez".

Como se recoge en el propio atestado de la Policía y el propio relato del concejal, Saldaña regresó a su domicilio en la zona Norte "sobre las seis" tras conducir hasta allí el vehículo que por la mañana había estacionado en la calle Fermín Aranda. Un trayecto en coche de aproximadamente tres kilómetros.

Lo que no ha aclarado el edil es qué hizo entre las cinco de la tarde, hora en la que según los testigos abandonó el Camino del Rocío, donde habría estado cuatro horas, y las seis de la tarde, cuando regresó a su domicilio y comenzó a producir daños en hasta tres vehículos cuando trataba de estacionar.

Poco después de las 18,25 horas, agentes de la Policía Local que habían sido avisados de lo que sucedía se personaron en el lugar (Calle Guatemala) y se llevaron en calidad de detenido a Antonio Saldaña hasta la jefatura del Almendral, donde tras realizarle sendas pruebas de alcoholemia que dieron 0,88 y 0,83 (el triple de lo permitido) se le tomó declaración y, en torno a las 19,25 horas, quedó puesto en libertad con cargos, pendiente de juicio.

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