La retirada del rótulo colocado en la fachada principal del Ayuntamiento de San Fernando en septiembre de 2019 ha zanjado definitivamente la polémica que ha acompañado la recta final de las obras de rehabilitación. 

El letrero, que ha estado colocado más de año y medio, ha desaparecido definitivamente de la fachada. Los trabajos emprendidos a comienzos de mes han acabado ya y los operarios de la adjudicataria han empezado hoy a retirar el andamiaje, lo que ha dejado a la vista el resultado final: ni azulejo, ni rótulo, ni ningún otro añadido. La fachada principal del Ayuntamiento isleño presenta ahora un aspecto similar al que tuvo que ofrecer en sus orígenes una vez que -siguiendo las indicaciones de la Comisión Provincial de Patrimonio- se ha reconstruido el tramo de cornisa que fue demolido en los años 40.

El Ayuntamiento isleño, que está en uso desde el pasado mes de marzo, cierra así el último capítulo de una rehabilitación monumental que ha permitido además regresar al Consistorio tras 15 años cerrado. 

La concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, ha valorado la "agilidad" con la que se ha acometido en estas últimas semanas la retirada del rótulo y la reconstrucción de la línea de imposta desaparecida, trabajos que han tenido un coste de 14.238 euros y de los que se ha encargado la empresa Alberto Domínguez Blanco Restauración de Monumentos. 

La retirada del rótulo fue ordenada por Patrimonio en febrero de 2020, cuando ya llevaba varios meses colocado, al reclamar al Ayuntamiento isleño que devolviera al edificio su aspecto original, incluyendo la reconstrucción de la cornisa que se había eliminado décadas antes. 

La polémica que desató la colocación del letrero no solo aludía a que se trataba de un moderno añadido en plena fachada histórica sino también al hecho de que ocupaba el lugar en el que hasta poco antes se encontraba el azulejo del Sagrado Corazón, que fue retirado durante las obras de rehabilitación con el argumento de que no era una pieza original (se había colocado 80 años antes). 

La concejala de Urbanismo, en este sentido, ha subrayado hoy que el equipo de gobierno "no se ha opuesto en ningún momento" a la retirada del rótulo que dictaminó Patrimonio, aunque sí ha tratado de explicar las razones que le llevaron a colocar dichas letras con la leyenda de 'Casas Consistoriales', con la que se pretendía un homenaje a los orígenes de este histórico inmueble. 

Las letras, como explicaba recientemente la dirección facultativa de las obras, servían como una línea de sombra para continuar la cornisa desaparecida, toda vez que la Ley de Patrimonio -en contra de lo indicado por la comisión provincial en esta polémica- impide en una rehabilitación la reposición de elementos no existentes y aboga por distinguir explícitamente los nuevos. 

En un primer momento, además, el proyecto de rehabilitación contemplaba la eliminación de toda esta cornisa intermedia ya que se creía que era una imposta añadida con posterioridad al origen del inmueble. Pero en el transcurso de la obra se comprobó que piedra ostionera y original. Por eso se optó por dejarla y darle continuidad con el letrero, aunque no estuviera en los primeros planes.

Desde el Ayuntamiento isleño también se ha recurrido el expediente sancionador que Cultura abrió por el retraso en la retirada del rótulo.